Estos 4 consejos te ayudarán a controlar un ataque de pánico

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Los síntomas de los ataques de pánico pueden incluir sudoración, mareos, temblores, dolores en el pecho e incluso hacerte creer que vas a morir. Aquí algunos consejos simples que puedes aplicar para sobrellevar mejor esta situación.

Según la terapeuta especializada en ansiedad Jodi Aman, muchas veces las personas confunden los ataques de pánico con ansiedad o estrés. Sin embargo, la respuesta para todos los casos es la misma. Todas estas situaciones generan un aumento de los niveles de adrenalina, que es el principal causante de los síntomas experimentados.

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¿Por qué sucede esto?

En realidad, es bastante simple de explicar. Cuando entras en pánico, tu cerebro entiende que estás en una situación de peligro y te prepara para correr o luchar. Como explica la psicóloga Kathryn Moore, «tu cuerpo piensa que hay un tigre en la habitación». La clave se encuentra en convencerlo de que no hay ningún tigre y estás a salvo.

¿Cómo lograrlo?

Claro, la teoría parece muy fácil, pero todos sabemos que en la práctica esto se convierte en algo muy complicado. A continuación, te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a reducir los niveles de adrenalina.

1. Ten pensamientos racionales

El pánico hace que nos invadan los pensamientos irracionales. Para contrarrestar este efecto, mira a tu alrededor y nota que no hay ningún peligro inminente que amenace tu vida. Si seguimos con el ejemplo anterior, no hay ningún tigre. Dilo para tus adentros.

Dite a ti mismo: «Estoy bien. Voy a estar bien». Ya pasaste por esa situación antes y sabes que es pasajera. Los ataques de pánico por sí solos no pueden hacer que te vuelvas loco ni pueden matarte.

Ten en cuenta que estos pensamientos no harán que la sensación se vaya como quien apaga la luz, pero te ayudarán a calmarte de a poco.

2. Presta atención a tus sentidos

Prestar atención a los sonidos que oyes (o incluso escuchar música que te guste, si puedes) puede ayudarte a salir un poco de tus pensamientos y convencer a tu cuerpo de que no hay ningún peligro. También puedes experimentar con el tacto, mirar alguna imagen que te guste o apreciar la naturaleza.

3. Respira

Uno de los síntomas de estos ataques es la hiperventilación, que hará que te sientas peor todavía. Intenta respirar de manera profunda y pausada. Si no lo logras, haz un pequeño hueco con tus manos y ponlas sobre tu boca para no sobreoxigenarte. Te sentirás mejor.

4. Muévete

El movimiento es una de las cosas que le avisan a tu cuerpo que no está en peligro y ayudan a reducir los niveles de adrenalina. Intenta mover de a poco tus extremidades, tu cabeza y el resto de tu cuerpo. Si logras hacer alguna actividad que te distraiga, te relaje e implique movimiento, como caminar, mucho mejor.

Aunque los ataques de pánico no avisan, está comprobado que controlar los niveles de ansiedad y estrés en la vida diaria previene estos episodios. El ejercicio es un gran aliado para reducir el estrés y la ansiedad, aunque también se recomienda una dieta sana y un buen descanso.

De todas formas, es recomendable que busques algún tipo de terapia con la que te sientas cómodo para ir a las causas del problema y sentirte mucho mejor. Hablar con otros siempre ayuda. ¡No estás solo!