En la cama debes de saber a la perfección qué te gusta, cómo, en dónde y cuándo… Debes de vivir buenas experiencias y también pasar por muy malas para saber qué así no es como lo deseas. Hay personas que aman lo tierno, otras gozan mucho de la práctica BDSM o que no pueden soportar la idea de intercambiar a su pareja, pero para poder decir "no me gusta" debes de conocerlo y experimentarlo, para eso no hay edad.
Según Los 40, sabemos que hay personas que los 23 quieren experimentar de todo y otras que a los 39 tienen más sexo que nunca y con muchas personas distintas, ya hasta perdieron la cuenta. Pero sea como sea hay patrones que se siguen por la edad y aquí te decimos que es lo que ellos quieren.
A los 20
Se tiene sexo con más frecuencia, es por eso que se dice que al inicio de la vida sexual los hombres buscan más cantidad que calidad. Sin embargo esto no quiere decir que busquen acostarse con cualquier mujer, no es un impulso que no se pueda controlar. Generalmente en esta edad a las parejas les es muy difícil hablar de sexo y de las cosas que le gusta a cada quién o que espera que su pareja haga. Recuerda que siempre debe de haber buena comunicación y sobre todo cuando hablamos de ámbitos sexuales para que así puedas llegar a tener una sexualidad plena. Pueden sentarse desnudos frente a frente, admirarse, observarse, explorarse visualmente y charlar sin tocarse y así poder decir lo que le gusta, lo que no y lo que les gustaría experimentar.
A los 30
Debido a la edad y el entorno en el que se vive en esos tiempos, se deja de tener sexo con tanta frecuencia, subes de peso, tu vida se vuelve sedentaria, puede que tengas hijos y una familia, sin embargo a pesar de todo es cuando los hombres más a gusto y seguros se sienten con su cuerpo, ya no hay presión por experimentar con muchas personas, ahora el chiste es hacer lo que le gusta: fantasías sexuales, juguetes, fetiches… Tienen menos sexo pero cada oportunidad es una experiencia única.
A los 40
A esta edad todo lo vivido parece juego de niños, aquí ya se sabe perfectamente lo que se quiere, lo que te hace disfrutar y también lo que le gusta a nuestra pareja, "hacer el amor" ya no se trata de espontaneidad o experimentar, se ha transformado en una experiencia necesaria para salir de lo ordinario, de la rutina, se vuelve algo especial. Aquí el hombre ya ha tenido sexo más de la mitad de su vida, por ello ya no le obsesiona como cuando tenía 20, ahora lo disfruta con plenitud y ya no es lo más importante de su vida.
