Estos son los alimentos que no deberían existir, según nutricionistas

Es un precepto que consumir balanceado conlleva a una vida saludable y llena  de energía. Vegetales, frutas, cereales integrales y carnes aportan proteínas, vitaminas y minerales que necesita el cuerpo.

El Salvador.com informa que a pesar de conocer estos beneficios, una complicada agenda y horario, más el deleite por disfrutar alimentos grasosos o cargados de azúcar eliminan cualquier posibilidad de llevar una rutina más “sana”.

El rotativo español, El País consultó a reconocidos expertos en el área de nutrición sobre los alimentos que deben ser eliminados, por completo,  de un régimen alimenticio si quiere proteger su cuerpo:

Rollitos (tacos chinos): su elevado contenido de grasas saturadas y harinas refinadas promueven el aumento alarmante de colesterol y sobrepeso, según Rubén Bravo, experto en Nutrición y Gastronomía del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Papas fritas de bolsa: deliciosas y perfectas para un “snack”, este tipo de papas, en realidad, son un atentado para la salud: supera los niveles de sal permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por ser “alimentos ricos en aceite de palma” ocultan los ácidos grasos saturados que minan la salud cardiovascular. Para observar la alarmante relación, por cada 100 gramos de papas pueden haber 2.3 gramos de sal.

Salchichas de queso: elección “adecuada” para cualquier cena familiar o para incluirla en trozos en el huevo revuelto del desayuno, pero lo que no se ve a simple vista es el exceso de grasas saturadas que se ingiere. Según la nutricionista Laura Pire, “la ingesta continuada de este tipo de alimentos descompensa la tensión arterial, fomenta la obesidad y la arteriosclerosis”. 

Bebidas combinadas: un buen trago mezclado con bebidas energéticas podrías ser refrescante, pero para el experto en nutrición Rubén Bravo, estos brebajes son una bomba de problemas de salud. “Los excitantes como la cafeína y la taurina combinados con las vitaminas B6 y B12 aceleran el ritmo cardíaco y aumenta los niveles de azúcar en la sangre”.

Repostería industrial: Lo dulce es el deleite de muchos, sin embargo hay una realidad muy oscura en la producción de este grupo de alimentos. La dietista María Garriga indicó que la mayoría de productos incluye “grasas trans o hidrogenadas o aceites de alto contenido en ácidos grasos saturados”. ¿Qué significa consumir estas grasas? En definitiva, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Cubitos: Dar gusto a las comidas se volvió más fácil con la producción de estos cubos que concentran “intensos sabores”, pero los ingredientes reales de estos sazonadores son la sal, grasa de palma y el glutamato monosódico (potenciador de sabor) y con seguridad la hipertensión se instalará en su vida.

Carne en lata: Aunque es menos frecuente su consumo, hay muchos que sí se decantan por la compra de él sin conocer los datos inquietantes que arrojó el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer: “la carne procesada causa cáncer colorrectal”.

Refrescos azucarados: los más consumidos por millones de personas y los que más contribuyen a desarrollar la obesidad. Sus ingredientes elaborados de extractos de té y plantas con azúcar añadido también contribuyen a la posibilidad de desarrollar caries.