
Moscú conmemoró este fin de semana los 103 años de la fundación de la organización juvenil de los Pioneros Vladímir Lenin, con una serie de actos solemnes y culturales organizados por el Partido Comunista de la Federación de Rusia.
Las celebraciones incluyeron un homenaje a los líderes soviéticos Lenin y Stalin, un concierto conmemorativo y el reconocimiento del centenario del icónico campamento infantil Artek.
Los eventos principales se desarrollaron en la simbólica Plaza Roja y en el histórico Palacio de las Columnas de la Casa de los Sindicatos, con la presencia de representantes diplomáticos de países aliados como Nicaragua, Cuba, Venezuela, China, Laos, Belarús, Corea del Norte y Vietnam. También participaron diputados de la Duma Estatal y jóvenes activistas de movimientos políticos de diversas partes del mundo.

Durante la ceremonia, el líder comunista Guennadi Ziugánov, presidente del Comité Central del Partido Comunista ruso, destacó el reciente respaldo del presidente Vladimir Putin a la restauración de las organizaciones públicas infantiles dentro del sistema educativo del país. Según Ziugánov, este impulso oficial ha permitido que tanto los Pioneros como el Komsomol estén «cobrando nuevo impulso», y subrayó que el renacer del campamento Artek simboliza una nueva etapa en la formación patriótica de la juventud rusa.

Los homenajes incluyeron la colocación de flores ante los restos de Lenin y Stalin antes de ser trasladados al mausoleo, reafirmando el vínculo histórico e ideológico con el legado soviético. Las palabras de Ziugánov resaltaron la importancia de estas organizaciones juveniles como espacios para fortalecer el sentido de identidad nacional, la conciencia histórica y los valores colectivos en defensa de la Madre Patria.
