En contexto de la nueva arremetida del imperialismo en Latinoamérica, y las acciones del presidente de Chile Gabriel Boric al servicio de la Casa Blanca, desde el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) – PC (AP); y la Corriente Estudiantil Popular – CEP, reafirmamos nuestra solidaridad y amistad con el pueblo nicaragüense, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y con el compañero Daniel Ortega.
Es deber y necesidad de todos las naciones sostener una política antiimperialista que garantice la dignidad de nuestros pueblos frente a la amenaza que significa la injerencia de Estados Unidos y la Unión Europea. En este mismo lenguaje repudiamos las acciones de Gabriel Boric; tildando al compañero Daniel Ortega de “dictador”; y ofreciendo nacionalidad chilena a criminales golpistas financiados por Estados Unidos, quienes perdieron su ciudadanía y fueron deportados de Nicaragua por traición a la patria. Con estas acciones, Boric se consagra como vocero en Latinoamérica de la política injerencista estadounidense; la misma que en 1973 orquestó el golpe de Estado fascista contra el gobierno de Salvador Allende en nuestro país, y desde la década de 1980 ha buscado derrocar mediante todos los medios posibles al gobierno popular y soberano del compañero Daniel Ortega y del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Los comunistas y los estudiantes populares consideramos despreciables las intenciones de la mercenaria Gioconda Belli; y de cualquier otro apátrida que piense aceptar la nacionalidad chilena.
Es mejor que vuelvan a sus residencias en Miami, donde los recibirán sus jefes; el pueblo chileno no tiene motivos por los cuales convivir con delincuentes y golpistas.
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Está demostrado que los apátridas deportados de Nicaragua han recibido financiamiento del gobierno estadounidense mediante agencias tales como, la “Agencia de los Estado Unidos para el Desarrollo Internacional” (USAID) que entre 2014 y 2021 ha destinado US$ 315.009.297 a “ONG u organizaciones por los “derechos humanos” en Nicaragua, y el “Fondo Nacional de Democracia” (NED) cuyo presidente, Kenneth Wollack se jactó en junio de 2018 ante el Congreso de los Estados Unidos de haber capacitado mediante organismos financiados por EEUU a más de 8.000 jóvenes para alzarse contra el gobierno sandinista. Tampoco queremos en Chile a los “periodistas deportados” de la familia Chamorro, oligarcas de la prensa que en Nicaragua cumplían el mismo rol que Agustín Edwards y el Mercurio cumplieron en Chile para preparar mediáticamente el golpe de Estado fascista. La Fundación Chamorro perteneciente a la familia de estos gusanos oligarcas ha recibido millones de dólares de parte de USAID y NED para difundir noticias falsas y propaganda contra el gobierno sandinista en toda Latinoamérica. Tan solo la “Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social” (FUNIDES), organización sin fines de lucro de Juan Sebastián Chamorro recibió US$1.373.142 de USAID previo a las elecciones presidenciales 2020-2021 en Nicaragua.
Repudiamos también las palabras injerencistas e hipócritas del Papa Francisco, pues consideramos que el Vaticano y su jerarquía corrupta que durante años ha ocultado casos de violaciones, abusos sexuales y casos de pedofilia no tiene derecho alguno de opinar respecto a la justicia aplicada en un país soberano, ni inmiscuirse en su política interna.
Desde el PC (AP) y la CEP declaramos que no somos vacilantes, ni cedemos un solo centímetro para repudiar la ofensiva imperialista para dejar caer su garrote en Latinoamérica contra nuestros pueblos. No somos neutrales, estamos en la trinchera antiimperialista y solidarizamos con todos los pueblos del mundo que luchen por su soberanía nacional. Por ello, celebramos nuestra amistad revolucionaria con el valiente pueblo nicaragüense y el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
