Nicaragua aboga por la unidad y solidaridad en sesión de la OEA

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El embajador Luis Alvarado, de la sesión ordinaria virtual del Consejo Permanente de la OEA, emitió un discurso este jueves 16 de abril del 2020, en el que se destaca la rápida respuesta y recuperación frente a la denominada pandemia del coronavirus.

A continuación el texto integro: 

Muchas Gracias Señor Presidente:

El Gobierno de Nicaragua se ha sumado al apoyo de este importante Proyecto de Resolución relativo a la respuesta y recuperación frente a la denominada Pandemia del coronavirus, COVID-19, al tiempo de transmitir a nombre del Pueblo y Gobierno de Nicaragua, las muestras de pesar y toda nuestra Solidaridad para con las personas afectadas y los familiares y amigos de las víctimas de esta enfermedad.

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Estos deberían de ser tiempos de solidaridad y de acciones coordinadas entre los Estados soberanos del hemisferio, con el fin de poder tomar las medidas preventivas necesarias para evitar la propagación del coronavirus, y contribuir a una respuesta efectiva como región.

Sin embargo la realidad esta distante de ello y por el contrario persisten y se recrudecen las acciones ilegales unilaterales y las prácticas contrarias al derecho internacional, a través de las llamadas sanciones que son aplicadas a Nicaragua y otros países y continúa el mantenimiento del bloqueo contra Cuba y Venezuela.

El pueblo de Nicaragua, reclama el cese de las sanciones en contra de nuestro país, que afectan el Derecho a la Paz, a la Seguridad, el Desarrollo y el Bienestar de todos los nicaragüenses. 

Estas prácticas ilegales, son violatorias de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, atentan en contra del fortalecimiento de la paz universal y la seguridad internacionales, constituyen un acto de agresión y una violación de las normas del derecho internacional relativas a la igualdad soberana de los Estados, al principio de la buena fe, la igualdad de derechos y la libre autodeterminación de los pueblos.

Se transgrede el principio de que los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.   

Asimismo se violentan los principios de la Carta de la Organización de los Estados Americanos en particular el principio de que Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas su sistema político, económico, social, y a organizarse en la forma que más le convenga y tiene el derecho de no intervenir en los asuntos internos de otro Estado. 

Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales.

Son numerosas las personalidades internacionales que han levantado su autorizada voz para demandar el cese de las sanciones, el bloqueo económico aplicado a diversos países del mundo y la condonación de la deuda a los países pobres.

Nicaragua en esta ocasión comparte el mensaje de su Santidad el Papa Francisco, presentado durante su Homilía del 12 de abril del año en curso, desde la Basílica de San Pedro, dirigida a la ciudad de Roma y al mundo, este pasado Domingo de Resurrección, en el que pidió el fin de las guerras en curso, el fin del comercio de armas y la condonación de las sanciones y deudas a los países pobres afectados por el coronavirus. 

Reclamó que “considerando las circunstancias, se relajen además las sanciones internacionales de los países afectados, que les impiden ofrecer a los propios ciudadanos una ayuda adecuada, y se afronten –por parte de todos los Países– las grandes necesidades del momento, reduciendo, o incluso condonando, la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres”.

Insistió en que “no es el tiempo del egoísmo, porque el desafío que enfrentamos nos une a todos y no hace acepción de personas”. 

Tampoco es “tiempo de la división” y pidió “a quienes tienen responsabilidades en los conflictos, a que tengan la valentía de adherir al llamamiento por un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo.

 No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas”.

El Papa destacó que la Buena Noticia de la Resurrección del Señor es como una “llama nueva en la noche de un mundo que ya enfrentaba desafíos cruciales y que ahora se encuentra abrumado por la pandemia, que somete a nuestra gran familia humana a una dura prueba”.

Señaló asimismo que la Resurrección de Cristo no es “una fórmula mágica que hace desaparecer los problemas. No, no es eso la resurrección de Cristo, sino la victoria del amor sobre la raíz del mal”. Aseguró que no es tiempo para la indiferencia, “porque el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido para afrontar la pandemia”. Hasta aquí la referencia a sus palabras. 

Señor Presidente, Nicaragua como país amante de la Paz y la Seguridad Internacional, aboga por la promoción de las relaciones de amistad, de buena fe y cooperación entre las Naciones y Pueblos del Mundo, que contribuyan a que de manera conjunta como Países Hermanos que somos podamos hacerle frente a esta pandemia que afecta a todos nuestros Países. Estos son Tiempos de Unidad y Solidaridad.

Muchas Gracias Señor Presidente.