Trump sugiere una línea más dura ante Siria

Washington, 5 abr (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, sugirió hoy que podría adoptar una postura más dura hacia el régimen de Bashar al Asad tras el "inaceptable" supuesto ataque químico en Siria, y aseguró que trabajará intensamente con el rey Abdalá II de Jordania para "crear por fin la paz entre israelíes y palestinos".

En una conferencia de prensa tras reunirse con el rey jordano, Trump aseguró que el ataque ocurrido este martes ha tenido un "gran impacto" sobre él, pero evitó precisar cuál podría ser su respuesta.

"Es muy, muy posible, y les diré que ya ha ocurrido, que mi actitud hacia Siria y Al Asad ha cambiado muchísimo" a raíz del ataque, dijo Trump desde la Rosaleda de la Casa Blanca.

"Lo que pasó ayer fue inaceptable para mí", subrayó Trump.

El mandatario aseguró que ha estado viendo en la televisión las imágenes del ataque, que ha dejado más de 70 muertos y más de 200 heridos, y que "no puede haber nada peor" que matar a "niños inocentes y bebés con un gas químico tan letal".

"Sus muertes fueron una afrenta a la humanidad", aseguró Trump, y advirtió que "las atroces acciones del régimen de Al Asad no pueden ser toleradas".

Con ese ataque, el régimen sirio ha "cruzado muchas líneas, ha ido más allá" de cualquier "línea roja", aseguró Trump, en referencia a la expresión usada por su antecesor, Barack Obama, quien advirtió en 2012 que el uso de armas químicas sería para él una "línea roja" que le llevaría a considerar una acción militar.

En su primera reacción al ataque químico, este martes, Trump opinó que fue una "consecuencia de la debilidad e indecisión" mostradas por el Gobierno de Obama, quien marcó esa "línea roja" y luego "no hizo nada" cuando el régimen sirio usó esas armas en 2013.

Hoy, no obstante, Trump reconoció que la respuesta estadounidense a la crisis siria es ahora su "responsabilidad", no la de Obama, y aseguró que actuará con "flexibilidad" ante el conflicto.

Pero evitó precisar si ahora está más dispuesto a intervenir en la guerra civil siria, al asegurar que no le "gusta" hablar con antelación de sus posibles planes militares.

Trump se pronunció así poco después de que su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, sugiriera que Estados Unidos podría tomar medidas por su cuenta en respuesta al ataque, del que el régimen y la oposición siria se acusan mutuamente.

El ataque también podría hacer que Trump endurezca su postura sobre el futuro de Al Asad, después de que su secretario de Estado, Rex Tillerson, y el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, se desmarcaran de la exigencia estadounidense para que el líder sirio deje el poder y dejaran el tema en manos del pueblo de Siria.

Por lo demás, Trump y el rey jordano dieron la impresión de estar en sintonía en la que fue su segunda reunión tras un primer encuentro informal el pasado 2 de febrero en Washington.

"(El ataque químico en Siria) es otro ejemplo del fracaso de la diplomacia internacional para encontrar soluciones a esta crisis. Pero creo que bajo su liderazgo podremos resolver esta situación", le dijo el rey Abdalá a Trump.

Ambos hablaron sobre los avances de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), y Trump auguró que la lucha contra los yihadistas en Irak y Siria "será más corta" de lo esperado.

El conflicto entre israelíes y palestinos acaparó parte de la conversación, y el rey Abdalá opinó que el "instinto" de Trump "está en el lugar correcto" a pesar de que en febrero pasado, el mandatario de EE.UU. cuestionó su apoyo a una solución de dos Estados.

Hace una semana, los países miembros de la Liga Árabe reiteraron su apoyo a la creación del Estado de Palestina como única solución al conflicto con Israel, pero Abdalá aseguró hoy que esas naciones "árabes están preparadas para hacer lo que sea para unir a israelíes y palestinos bajo el liderazgo del presidente" Trump.

Por su parte, Trump aseguró que está "trabajando muy duro para intentar crear por fin la paz entre israelíes y palestinos".

"Espero tener éxito", dijo el mandatario, y anunció que el rey Abdalá le "ayudará" en ese objetivo "al más alto nivel", por lo que ambos mantendrán "estrechas consultas" sobre el tema.

En cuanto al problema de los refugiados sirios, que afecta especialmente a Jordania, Trump opinó que la solución a medio plazo es que "vuelvan a casa", un objetivo que ha tratado de promover con su veto a la entrada al país de refugiados a EE.UU., que no llegó a entrar en vigor porque fue bloqueado por un juez federal.

"Los refugiados quieren volver a casa, y ese debe ser el objetivo de cualquier política responsable de refugiados", subrayó Trump.