El no exponerse a los rayos del sol y garantizar la seguridad de sus hijos son algunas de las razones por las que Hazel Fabiola Acevedo y su esposo invierten en llevar el disfrute hasta su hogar en esta Semana Santa. «Preferimos gastar más, pero estar seguros de que ellos no corren peligro. Es por eso que compramos esta piscina de mejor calidad, amplia, y sobre todo, aquí los estamos viendo para que nada malo les suceda».
Esta alternativa es implementada por muchas familias de diferentes barrios capitalinos, quienes decidieron quedarse en casa un Jueves Santo disfrutando de la comodidad de las piscinas inflables, que se han puesto muy de moda en los últimos años.
Para Sherlin Ramírez, abuelita de 4 nietos, entre ellos tres varones y una mujer, era mejor optar por esta nueva alternativa. «Me gusta compartir tiempo de calidad con mis nietos. Este año preferimos quedarnos en casita. Esta piscina me costó 2 mil 500 córdobas. Aparte, les compré sus flotadores y los lentes de agua para garantizar que no se les afecten sus ojos».
Desde el barrio Paraísito, nos encontramos a doña Angélica Ramírez, quien estaba cuidando a 5 menores de edad que disfrutaban su baño en la piscina.

El plan perfecto para Semana Santa en barrios capitalinos
«Para mí es mejor invertir 5 mil córdobas en una piscina armable para que mis nietos estén seguros y disfruten en esta Semana Santa. Aquí nosotros disfrutamos en familia, vienen mis hijas con sus hijos y así disfrutamos. Es una opción para este verano y para compartir».
Para don Cándido López es mejor compartir tiempo de calidad en familia. «Hoy estamos y mañana no se sabe, y el estar unidos es el recuerdo que nos llevamos o nos dejamos».
Esta nueva alternativa ha sido aceptada por familias de los diferentes barrios capitalinos, quienes este año prefirieron disfrutar desde la comodidad del hogar, acompañados de buena música y una sabrosa comida para pasar en familia.
