En un ambiente de religiosidad y algarabías familias fieles devotas de San Marcos y demás municipios del departamento de Carazo participaron de la tradicional bajada de San Marcos Evangelista; la cual se realizó en la Iglesia Católica al son de chicheros, cohetes y aplausos para dar inicio a las fiestas patronales.
«Tras dos años de no hacer esta tradición debido a la pandemia con sus respectivos topes, este año gracias a Dios vamos poco a poco siempre con las medidas de bioseguridad; esto es un motivo de alegría y agradecimiento por estar cumpliendo un año más de servicio para la parroquia y para San Marcos, para todos los que estamos vivos», declaró William González, prioste mayor.
Asimismo hizo una invitación al pueblo devoto a que participen de todas las actividades religiosas que se estarán haciendo durante este fin de semana.
Lee también: Ometepe: Fortalecen capacidad de respuesta ante fenómenos naturales
«Invitamos a toda la feligresía de Carazo y de Nicaragua a celebrar con mucha seguridad, devoción y fervor de nuestras fiestas patronales en honor», agregó.
Esta celebración lleva más de 80 años de realizarse y va de generación en generación en donde las familias desde el más pequeño al más adulto participan.
Familias devotas
«Es un acompañamiento hermosisimo de nuestro Santo Patrono San Marcos que lo veneramos como nuestro protector, nuestro acompañante en nuestras dificultades; y sin olvidar que es nuestro intercesor ante el padre celestial. Es por eso nuestra fe católica que inunda nuestro corazón el estar aquí iniciando las fiestas patronales», declaró Doña Dora Luisa Cerda, fiel devota.
«Nacida y criada recordando que es una tradición que viene de generación en generación de mi familia. Me ha hecho un milagro y siempre en la mirada puesta en el señor pidiéndole a San Marcos por la salud», indicó.
«Hoy es la bajada de su trono de honor; para mañana asistir al tope con la Virgen de Montserrat y con el Patrón Santiago de Jinotepe y San Sebastián de Diriamba. Siempre he participado con mi familia de esta tradición», afirmó Marcia Dávila, devota.
