El Lago de los Cisnes es una de las obras más importantes del ballet a nivel mundial, y en Nicaragua también puede disfrutarse gracias al auge cultural que vive el país. Ese tema se abordó este jueves en Estudio TN8.
«Esta obra ha sido un proceso gigantesco, nosotros hemos hecho fragmentos de la obra en ocasiones anteriores. Hemos empezado con obras un poco más sencillas; no obstante, El Lago de los Cisnes es uno de los clásicos más importantes del repertorio internacional», expresó el director artístico de la Escuela Nacional de Ballet, William Leonardo Herrera.
Explicó que la Escuela Nacional de Ballet ha venido creciendo desde los años 80, con la primera etapa de la Revolución, cuando surgieron las primeras generaciones de bailarines de ballet.
«En el año 2009 se reabre la Escuela Nacional de Ballet y muchas de las bailarinas que van a estar interpretando los roles principales iniciaron en ese año. Entonces han tenido un proceso de crecimiento artístico, técnico, para desarrollar uno de los roles más difíciles, como es El Lago de los Cisnes«, aseguró.

Espectacularidad con El Lago de los Cisnes
Igualmente, dijo que es muy importante ver el relevo de talentos jóvenes, los que están empeñados en emular lo que han visto de otras generaciones.
«Nosotros ya hemos tenido obras como El Cascanueces, ya llevamos alrededor de nueve años, para diciembre, desde el Teatro Nacional Rubén Darío. Tenemos ese precedente. También hemos hecho Blancanieves, que es muy gustada por los niños, con mucha alegría, y el año pasado tuvimos el estreno de El Lago de los Cisnes, y este año lo traemos de nuevo con un elenco diferente y ese impacto escénico que caracteriza esta obra», dijo Herrera.

El Lago de los Cisnes narra la historia del príncipe Sigfrido, quien se enamora de Odette, una joven hechizada por el malvado Rothbart para convertirse en cisne durante el día. El hechizo solo puede romperse con una promesa de amor eterno, pero Rothbart engaña al príncipe con su hija Odile, disfrazada de Odette. Al descubrir la verdad, Sigfrido decide unirse a Odette en la muerte; rompiendo el hechizo y quedando juntos para siempre en el más allá.
«Tenemos los cuatro cisnes, la música que todo el mundo conoce, todo precioso, bailando al unísono. Se nota la suavidad de los brazos, todo eso se aprecia. También tenemos el estilo coreográfico que es más clásico, que denota y resalta la pureza de la técnica. El Cisne Negro con sus 32 giros sobre la punta, sin descanso, que es una de las habilidades técnicas más difíciles y que requiere mucha concentración», agregó.
Preparación física y mental
En cuanto a las fechas, dijo que la presentación de El Lago de los Cisnes es para este 21 y 22 de junio a las 7:00 p.m. en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío. «Las personas que no fueron el año pasado, este es su momento para ir»; dijo el director artístico.
Erving Vega, conductor de Estudio TN8, visitó la Escuela Nacional de Ballet para ver los ensayos de los intérpretes, quienes hablaron de la pasión y todo el proceso que conlleva estar en una obra de tal magnitud.
Entre ellos se encuentran Raminribel Morales, bailarina principal en danza clásica; Ramileth Morales, solista principal; Mariana Lizano, integrante del elenco de danza; y Henry Pérez, destacado intérprete masculino.
«La parte técnica tiene muchas dificultades. Ambos personajes son bastante distintos en cuanto a la parte técnica. Es como hacer dos roles en un mismo ballet«, expresó Raminribel.

Historia contada a través de movimientos
Por su parte, Ramileth dijo que hay un momento cumbre en el que se exige lo mejor de cada uno. «Es el baile del Cisne Negro, es una variación que exige bastante, y terminar con los icónicos 32 fouettés (giros)«.
El ballet no es únicamente una coreografía hermosa, también se cuenta una historia a través de movimientos. Al respecto, Henry explicó que esto demanda una gran preparación.
«Nosotros contamos una historia con nuestro cuerpo, con nuestro movimiento, con nuestra danza, entonces tenemos que entrar en el personaje. Si hago el personaje del príncipe, debo proyectarlo, o si soy el villano, proyectar esa maldad»; indicó Henry.
Por toda esa exigencia en dinámicas, el director artístico indicó que para eso se debe ir determinando la capacidad de cada uno, observando detalladamente su técnica, su soltura, personalidad y expresión artística con cada movimiento.

A disfrutar en Nicaragua de El Lago de los Cisnes
«Los nicaragüenses tenemos una forma muy particular de bailar, o en general los latinos, y en otras culturas no es así. Por ello es que nosotros buscamos introducir un poco de esa idiosincrasia, respetando los patrones generales de la coreografía«; aseguró.
Pero la Escuela Nacional de Ballet no se detiene con esta obra. Durante el año hacen distintas presentaciones, incluyendo una que es 100 % nicaragüense, llamada La Cabeza del Rawí, así como otras en homenaje a Rubén Darío.
Igualmente, dijo que la perspectiva es poder seguir creciendo, trayendo más bailarines internacionales y formando nuevos talentos nicaragüenses; para algún día llegar al nivel que tiene el país hermano de Cuba.
Para finalizar, dijo que ahora, con esta segunda edición de El Lago de los Cisnes en Nicaragua, se proyectan a continuar creciendo, dadas las buenas condiciones y el nivel de aceptación que hay del público; así como apoyo del Gobierno para fomentar la cultura.