«Un día como hoy, hace 21 años, fuimos golpeados por el crimen organizado… Hoy nos encontramos más fuertes», fueron las pocas palabras entre lágrimas que dio la Comisionada General Martele Ingram Coe; Cojefa de la Policía Nacional en el Caribe Sur, al dar una entrevista la mañana de este domingo 4 de mayo, en un acto de entrega de ofrendas florales en el mausoleo dedicado a los cuatro policías asesinados por el crimen organizado la madrugada del 4 de mayo de 2004, en la antigua delegación policial en Bluefields.
La Cojefa regional en ese año, 2004, era compañera de labores de los cuatro policías asesinados en el puesto de mando regional de la delegación policial; en ese entonces la General era subinspectora.
Las malas condiciones con las que trabajaban en esos años la institución garante del orden público fue una de las vulnerabilidades que aprovechó el crimen organizado para ejecutar este golpe que aún se vive como si fuera ayer.
Un grupo de sicarios armados sorprendió al Subcomisionado Juan José Fúnez, a la Subinspectora Ruth Gonzales; al Suboficial Roger Antonio Villachica y al Suboficial Jhonny Dometz Henrry. Los sicarios torturaron y asesinaron a los cuatro policías en el puesto de mando.
¡Masacre impune! A 21 años, el dolor sigue vivo en Bluefields
A ellos sobrevive una compañera policía que, siendo herida, pero con valentía, se lanzó desde una de las ventanas de la cohacha; cayendo en la cancha del antiguo Sistema Penitenciario.
El acto de hoy, donde se les recordó con amor, pero también con compromiso y firmeza de continuar combatiendo el crimen organizado y de seguir manteniendo la paz en el país; inició con una caravana vehicular que partió de la rotonda del barrio Santa Rosa, pasando por la actual delegación policial Héroes y Mártires del 4 de Mayo; llegando a la delegación vieja donde ocurrió la masacre.
Allí se les rindió homenaje, posteriormente se realizó un depósito de ofrendas florales en el mausoleo dedicado a los cuatro policías; ubicado en el parque Reyes de la ciudad; y finalizó en el cementerio San Juan de Dios, donde reposan dos de los cuatro compañeros que cayeron en el cumplimiento del deber.
Al acto se hicieron presentes el padre y dos hermanas del Suboficial Roger Antonio Villachica, quienes agradecieron profundamente al pueblo, al gobierno y a la Policía Nacional por siempre recordar a su hermano.
