Desde el domingo 2 de febrero, la laguna de Asososca, en Managua; ha experimentado el fenómeno natural conocido como volteo térmico, informó la copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo. Este proceso ocurre anualmente, generalmente entre diciembre y enero, cuando los vientos fríos y los cambios de temperatura provocan la mezcla de las aguas superficiales y profundas de la laguna.
El volteo térmico hace que el agua adquiera un color verde celeste y emane un fuerte olor a sulfuro debido a la materia orgánica descompuesta que asciende desde el fondo. Este fenómeno puede alterar la calidad del agua, lo que llevó a la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) a tomar medidas preventivas.
Murillo explicó que, como precaución, se suspendió durante el día martes 4 de febrero, temporalmente, el abastecimiento de agua en algunas zonas de Managua, principalmente en el Distrito II. “Esperamos que, como el lunes, la afectación solo sea por una hora”, indicó, citando información de Erving Barreda, presidente ejecutivo de ENACAL.

Lugares de las afectaciones
La importancia de esta laguna para Managua
La laguna de Asososca es una de las principales fuentes de agua potable para Managua. Debido a su ubicación y calidad natural del agua, abastece a miles de familias en la capital. Sin embargo, cuando ocurre el volteo térmico; los cambios en la composición del agua pueden generar problemas en el suministro.
Este fenómeno es monitoreado constantemente por ENACAL para evitar afectaciones graves en la distribución en Managua. Si el volteo térmico alcanza los puntos de bombeo, puede ser necesario extender las interrupciones del servicio para garantizar que el agua distribuida sea apta para el consumo humano.
Además, el volteo térmico puede prolongarse varios días antes de que la laguna recupere sus condiciones normales. Mientras tanto, las autoridades recomiendan a la población estar atenta a los avisos oficiales y tomar medidas para almacenar agua en caso de cortes adicionales en el servicio.