Ante los constantes vientos y bajas temperaturas que prevalecen en horas de la noche y la madrugada en Nicaragua, es importante que la población tome ciertas recomendaciones para evitar enfermedades que pueden generarse por estas condiciones atmosféricas.
"Los vientos han estado bastante feos. He visto que se han caído algunos árboles y han votado zinc", compartió Norman Armijo, quien agregó que siente ciertas afectaciones en su salud, sobre todo molestias en la garganta y afectación pulmonar.
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Las afectaciones se han visto generalizadas por la ciudadanía. María Esther Carrillo señala que su hija presenta gripe. "A ella la abrigamos en la mañana que salimos a vender para que no se enferme pero anda agripada", indicó.
"Hay que cuidarse, lo niños hay que arroparlos, no tenerlos afuera mucho tiempo y más que todo el viento es dañino porque ahí vienen las epidemias e infecciones y todas esas cuestiones", destaca Bernardo Gutiérrez, poblador de Managua.
La doctora Claudia Calero, Responsable de Epidemiología del Centro Pedro Altamirano, señala que el lavado de manos es fundamental. Así mismo abrigar a los niños al exponerse a los vientos a fin de prevenir enfermedades respiratorias y cuadros diarreicos.
"Generalmente es tener cuidado en casa, tener limpio el hogar, cerrado lo que más sea posible las viviendas para que no entre mucho el polvo. El lavado de manos es primordial en los cuadros respiratorios. Cuando veamos a los niños que anda moquito o tosiendo, enseñarle que deben utilizar un pañuelito y estarse lavando las manitos", afirma Calero.
Los menores de edad y adultos mayores son grupos de mayor vulnerabilidad, los que deben de acudir tempranamente a los centros de atención de presentar alguna complicación en su salud. "El viento acarrea todas las enfermedades virales y más cuando no tenemos medidas de precaución necesarias. Eso nos va a producir mayores enfermedades en nuestra familia", destaca la doctora.
