Metaestudio con IA identifica potencial del cannabis para combatir el cáncer

Foto: Consumo de cannabis para tratar el cáncer
Foto: Consumo de cannabis para tratar el cáncer

Una reciente investigación, considerada la más extensa hasta la fecha sobre el uso del cannabis medicinal en pacientes con cáncer, ha arrojado resultados prometedores. Además de aliviar efectos secundarios comunes de la quimioterapia, como náuseas y dolor, la planta podría desempeñar un papel activo en la inhibición del crecimiento de células cancerosas.

En los últimos años, el interés por las propiedades terapéuticas del cannabis ha ido en aumento, impulsado por testimonios de pacientes, avances científicos y una creciente apertura legal en distintos países.

Sin embargo, el debate sobre su eficacia real y los riesgos asociados sigue presente, debido en parte a la falta de estudios concluyentes y a las restricciones impuestas por leyes que limitan su investigación. Por ello, estudios a gran escala como este representan un paso clave para entender mejor su potencial médico.

El informe fue publicado esta semana en Frontiers in Oncology destaca por el uso de inteligencia artificial para revisar más de 10.000 estudios previos sobre el tema. Según los investigadores, este enfoque permitió obtener una visión más amplia y precisa del panorama científico actual.

Foto: Consumo de cannabis para tratar el cáncer
Foto: Consumo de cannabis para tratar el cáncer

Cannabis, ¿la solución contra el cáncer?

El análisis incluyó una técnica conocida como «análisis de sentimientos», utilizada para identificar el tono general de los textos científicos: positivo, neutro o negativo. Los hallazgos revelaron un fuerte respaldo al uso medicinal del cannabis; con una tendencia positiva 31,38 veces mayor que la negativa.

Tradicionalmente, el cannabis se ha utilizado en tratamientos oncológicos para mitigar síntomas asociados con la quimioterapia. Sin embargo, un número creciente de estudios también apunta a su potencial para inducir apoptosis; es decir, la muerte programada de células malignas.

Pese a estos avances, el desarrollo de terapias basadas en cannabis enfrenta importantes barreras legales, especialmente en Estados Unidos, donde esta sustancia aún se encuentra clasificada como de «alta peligrosidad» y sin valor terapéutico reconocido.

Esta clasificación impide su libre estudio; limitando el progreso científico en un área que podría cambiar el enfoque del tratamiento contra el cáncer.

Nota con información de RT en Español