Miles de personas se congregaron este sábado en el centro de Londres para manifestarse en apoyo a los derechos de las personas trans. La movilización se produjo como respuesta al reciente fallo del Tribunal Supremo británico que define legalmente a las mujeres según su sexo biológico.
Entre las consignas que se leían en las pancartas estaban: “Las mujeres trans son mujeres” y “Las personas trans no son el enemigo”. La protesta, integrada en su mayoría por jóvenes de entre 20 y 30 años, tuvo lugar en la plaza del Parlamento, corazón político de la capital británica.
Se espera una manifestación similar en Edimburgo, Escocia.
El fallo, emitido el miércoles, podría tener consecuencias significativas para la comunidad trans; al permitir su exclusión de ciertos espacios reservados tradicionalmente para mujeres, como refugios o centros de apoyo.
Respeto a la comunidad trans
Aunque el tribunal insistió en que la resolución no afecta las protecciones legales contra la discriminación y el acoso; la comunidad trans expresa creciente preocupación.
“Mi transición será ahora más difícil”, señaló Joe Brown, una mujer trans de 29 años. Asegura temer por el impacto que esto tendrá en la juventud trans, quienes podrían sentirse más intimidados a la hora de visibilizar su identidad. También teme que se restrinja el acceso a servicios de salud esenciales.
Avery Greatorex, copresidenta de Pride in Labour, organización vinculada al Partido Laborista; explicó que la protesta buscaba presionar tanto al gobierno como a la sociedad para defender y reforzar los derechos de las personas trans.
Sociedad dividida
El veredicto del Tribunal Supremo marca un hito tras una larga disputa legal entre el gobierno escocés; favorable a ampliar los derechos trans, y un grupo de activistas feministas que celebraron la decisión como una victoria para las mujeres.
“Esto no es feminismo, es intolerancia”, se leía en una de las pancartas en respuesta a quienes apoyan el fallo.
Desde el gobierno británico, de centroizquierda, se calificó la decisión como un paso para “brindar claridad” a las mujeres y a entidades que ofrecen servicios como hospitales, refugios o clubes deportivos.