Los hutíes de Yemen denunciaron que el secretario general de la ONU, António Guterres, está politizando la asistencia humanitaria y alineándose con Estados Unidos; tras la decisión de suspender en febrero pasado sus operaciones en la provincia de Sadá, bastión rebelde.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores calificó de “impactante” la alineación de la organización internacional con Washington; que desde marzo bombardea posiciones hutíes en el mar Rojo.
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El texto expresa “profunda preocupación y asombro” ante la postura del jefe de la ONU, a quien acusan de ser cómplice “en los esfuerzos impulsados por EE. UU. para utilizar la ayuda humanitaria como herramienta de presión política”.
Asimismo la organización internacional tomó esta medida tras el arresto de ocho trabajadores humanitarios, seis de ellos en Sadá.
Los hutíes estallan contra la ONU
Además los hutíes consideran que las acciones de la ONU constituyen un “castigo colectivo” contra una zona ya devastada por campañas militares; además del bloqueo y las agresiones continuas por parte de EE. UU.
“La suspensión de la ayuda en Sadá representa un acto deliberado de castigo colectivo contra una de las regiones más vulnerables de Yemen”; resalta la nota.
Por tanto el comunicado tilda la suspensión de “inhumana” y advierte que “viola principios humanitarios fundamentales y pone en riesgo la vida de miles de personas; especialmente de pacientes que dependen de los servicios de salud y la asistencia alimentaria”.
Medios árabes informaron este martes de al menos cuatro ataques de aviones estadounidenses🇺🇸 contra la ciudad de Saada, en el norte de Yemen🇾🇪.https://t.co/0YvnrRbY3E
— teleSUR TV (@teleSURtv) April 23, 2025
De acuerdo con la ONU, los rebeldes yemeníes mantienen retenidos a decenas de trabajadores de Naciones Unidas, organizaciones internacionales y personal diplomático.
Yemen, con un tercio de su población malnutrida y 4,5 millones de niños sin escolarizar tras una década de guerra; depende en gran medida de la ayuda externa.
