La Franja de Gaza vuelve a ser testigo de una ofensiva devastadora por parte del ejército israelí.
En tan solo 24 horas, al menos 67 palestinos fueron asesinados tras una serie de bombardeos masivos sobre zonas residenciales. Las víctimas se suman a los más de 56.500 muertos y 133.000 heridos desde el inicio de la agresión israelí en octubre de 2023; según el Ministerio de Salud palestino.
El ejército sionista ha impuesto nuevas órdenes de evacuación en 17 zonas del norte de Gaza; obligando a las familias a desplazarse a Al-Mawasi, una región supuestamente “segura” que también es blanco de ataques. Lugares densamente poblados como al-Sabra, Tal al-Hawa y Jabalia han sido severamente bombardeados.
La situación médica es crítica. Hospitales como el Complejo Médico Al-Shifa operan sin medicamentos, lo que provoca la muerte de heridos al llegar. Además, se ha denunciado el uso del hambre como arma de guerra; más de 66 niños han muerto por desnutrición severa.
Un llamado contra la violencia sistemática
Organismos humanitarios denuncian una estrategia de exterminio sistemático por parte de Israel, que ha bloqueado la entrada de ayuda humanitaria. La comunidad internacional no puede seguir siendo cómplice silenciosa de esta crisis humanitaria sin precedentes.
El pueblo palestino necesita solidaridad, justicia y el fin inmediato de estas acciones violentas. La paz solo es posible con respeto a los derechos humanos y el cese de la ocupación.
