La Casa Blanca anunció este domingo que ha alcanzado un acuerdo comercial con China tras intensas conversaciones realizadas este fin de semana en Ginebra, Suiza. El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, expresó su satisfacción, afirmando que «hemos logrado avances sustanciales entre Estados Unidos y China en las importantísimas conversaciones comerciales».
Bessent destacó que tanto él como el representante comercial de la Casa Blanca, Jamieson Greer, informaron al presidente Donald Trump, quien está «completamente informado» sobre los avances. «Mañana daremos más detalles, pero puedo asegurarles que las conversaciones fueron productivas», añadió el secretario del Tesoro.
Por su parte, Greer calificó de «muy constructivos» los dos días de negociaciones, señalando que el acuerdo se alcanzó más rápido de lo esperado. «Esto refleja que quizás las diferencias no eran tan grandes como se pensaba», indicó. Además, subrayó la importancia del acuerdo para abordar el enorme déficit comercial de EE. UU., que asciende a 1,2 billones de dólares. Este déficit fue la principal razón detrás de la declaración de emergencia nacional por parte de Trump, que impuso aranceles a los productos chinos.
EEUU y China dan paso hacia la cooperación tras años de guerra comercial
El acuerdo tiene lugar en el contexto de una prolongada guerra comercial entre ambas potencias. Desde que Donald Trump impuso aranceles masivos a China en abril, las relaciones comerciales se habían deteriorado, con tasas de hasta el 145% en productos chinos. En respuesta, Pekín aplicó medidas similares. Sin embargo, Trump ha sugerido la posibilidad de reducir estos aranceles, abriendo una ventana de esperanza para una mayor cooperación entre los dos países.
El acuerdo alcanzado en Ginebra se considera un paso importante para aliviar las tensiones comerciales y podría tener un impacto significativo en la economía global.
