En la ciudad de Shenzhen, al sureste de China, un padre de 45 años casi perdió la vida la semana pasada tras sufrir un ataque al corazón mientras ayudaba a su hijo a resolver las tareas de matemáticas, según quedó recogido en el parte médico, informa Daily Mail.
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El hombre, apellidado Liu, comenzó a sentir un dolor agudo en el pecho mientras ayudaba a su hijo, estudiante de tercer grado de la escuela primaria, a hacer su tarea como de costumbre. Tras intentar explicarle sin éxito el mismo ejercicio de matemáticas una y otra vez, el hombre, presa de la frustración, empezó a tener problemas para respirar y sufrió un repentino desmayo.
Al día siguiente acudió al Hospital del Tercer Pueblo en Shenzhen, donde comenzó a sufrir convulsiones y a echar espuma por la boca antes de desmayarse nuevamente. Los médicos lograron estabilizar a Liu y exámenes posteriores revelaron que sufrió un infarto de miocardio, momento en que su arteria coronaria principal quedó casi completamente bloqueada, cortando, efectivamente, el flujo sanguíneo al corazón. Tras ser sometido a una cirugía de emergencia, el padre se encuentra actualmente en proceso de recuperación.
Intensa emoción
Según Gao Hong, el cardiólogo que atendió a Liu, el infarto de miocardio fue provocado por una intensa emoción, en particular por la frustración que experimentó mientras ayudaba a su hijo. Eso hizo que su presión arterial se disparara, dañando sus vasos sanguíneos y su corazón.
Se denomina infarto a la necrosis coagulativa por una lesión isquémica de un órgano (muerte de un tejido por falta de sangre y posteriormente oxígeno), generalmente por obstrucción de las arterias que lo irrigan, ya sea por elementos dentro de la luz del vaso, por ejemplo placas de ateroma, o por elementos externos (tumores que comprimen el vaso, por torsión de un órgano, hernia de un órgano a través de un orificio natural o patológico, etc.).
