Dimite el primer ministro japonés por razones de salud

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El  primer ministro de Japón, Shinzo Abe, anunció este viernes su intención de dimitir por problemas de salud, según declaraciones del líder japonés recogidas por la cadena nipona NHK.

"Mis condiciones de salud no son perfectas. Una salud pobre puede derivar en decisiones políticas erróneas (…). He decidido renunciar como primer ministro", afirmó Abe en una rueda de prensa.

Se desconoce cuándo se llevará a cabo renuncia de Abe, cuyo mandato como líder del partido gobernante, y consecuentemente como jefe del Gobierno, acababa en septiembre de 2021.

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Las especulaciones sobre la salud de Shinzo Abe se habían acrecentado recientemente tras las recientes visitas del primer ministro a un hospital de la capital japonesa.

Abe visitó un hospital el 17 y el 24 este mes para revisiones médicas, pero sus portavoces insistieron en que no se trataban de complicaciones serias y dijeron que su salud era buena.

Abe tuvo que acortar su primera etapa en el poder en 2006-2007, en parte debido a una enfermedad inflamatoria intestinal crónica de la que decía que se había curado.

¿Cómo se llegó a la renuncia?

Abe acudió dos veces al hospital esta semana, lo que hizo que muchos se preguntaran sobre su estado de salud.

El presidente no ha revelado el motivo de las visitas, pero se supo que una de ellas duró unas ocho horas.

Durante la semana, algunos funcionarios de su formación, el Partido Liberal Democrático (PLD), habían descartado la posibilidad de que Abe renunciara, insistiendo en que el primer ministro se encontraba bien.

De hecho, el pasado martes uno de sus ayudantes le dijo a la agencia de noticias Reuters que Abe terminaría su mandato.

Akira Amari, ministro del Estado para la Economía y la Política Fiscal, también descartó los rumores de que pronto el primer ministro disolvería la Cámara Baja del Parlamento para adelantar las elecciones generales.

Aún así, los temores ante una creciente fatiga de Abe han persistido.

En los últimos meses, el mandatario se ha enfrentado al escrutinio de su manejo de la pandemia de coronavirus, al mismo tiempo que han caído los niveles de aprobación de su gabinete.