El momento de una avalancha que mató a más de 160 mineros en Birmania

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Un deslizamiento de tierra en una mina de jade en el norte de Birmania causó la muerte de más de 160 mineros este jueves, informó la agencia Reuters.

El desastre ocurrió en el área de Hpakant, en el estado de Kachin, cerca de la frontera con China, luego de fuertes lluvias que azotaron la zona, las cuales llevaron a que una gran cantidad de desechos, producto de la actividad minera, cayeran en un lago. Ese derrumbe generó una ola de lodo y agua que sepultó a las víctimas.

El departamento de bomberos de la zona actuó de inmediato en la recuperación de los cuerpos e informó que puede haber más víctimas bajo el barro. "Los números van a aumentar", confirmó Tar Lin Maung, un funcionario local del Ministerio de Información.

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Situaciones de emergencia similares son comunes en las minas de Hpakant, que carecen de regulaciones. Sin embargo, este incidente ha sido el más grave en los últimos cinco años. En 2015, otro colapso dejó 100 muertos y, aunque fortaleció los esfuerzos por regular la industria, en 2019 murieron otras 50 personas. 

 

Muchas de las personas que perdieron la vida son recolectores de jade independientes que recorren los alrededores de las minas buscando piedras que las compañías extractoras pasan por alto. Esta actividad atrae a muchas personas de bajos recursos de todo el país, que trabajan de manera clandestina con la esperanza de que una de esas rocas ornamentales, que pueden ser exportadas a China y bien vendidas, pueda mejorar su situación financiera.

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Miles de millones de dólares

Docenas de mineros mueren anualmente en Birmania mientras trabajan en la lucrativa, pero pobremente regulada, industria del jade, que utiliza trabajadores migrantes mal pagados para extraer esta piedra semipreciosa muy demandada en China.

Según la oenegé Global Witness, el negocio es de varias decenas de miles de millones de dólares y muchos de los trabajadores ni siquiera están declarados.