Un hombre fue ingresado al hospital cuando su lengua se hinchó y se volvió negra debido a un trastorno de coagulación de la sangre.
Su lengua se hizo tan grande que bloqueó sus vías respiratorias y, cuando los médicos intentaron ayudarlo a respirar, su corazón se detuvo dos veces.
La terrible experiencia del hombre sin nombre lo dejó en cuidados intensivos durante una semana y en el hospital durante dos meses.
Hemofilia
La lesión fue causada por la hemofilia, una enfermedad que hace que el cuerpo no pueda coagular sangre por sí solo y desencadena hemorragias potencialmente mortales.
Los médicos trataron al hombre en el Hospital de la Universidad de Mie en la ciudad japonesa de Tsu, a unos 400 kilómetros al sur de Tokio.
Primero fue ingresado en el hospital porque estaba luchando para hablar o tragar, y su esposa había notado oscuridad en el órgano.
La hemofilia es un trastorno genético que significa que el cuerpo carece de agentes de coagulación en la sangre; se cree que afecta a alrededor de 400,000 personas en todo el mundo.
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"Su lengua estaba extremadamente hinchada, de color púrpura oscuro, y sobresalía de su boca", escribieron los médicos, dirigidos por el Dr. Yuki Kageyama, en un informe de caso.
Los médicos le dieron medicamentos para ayudar al cuerpo a coagularse y detener el sangrado, pero la lengua del hombre se hizo más grande y más sangrienta con el paso del tiempo.
Comenzó a tener dificultades para respirar y fue ingresado en cuidados intensivos, donde los médicos trataron de colocar un tubo en la tráquea para ayudarlo a respirar.
Pero mientras intentaban hacerlo, el paciente "desarrolló rápidamente una obstrucción de las vías respiratorias y un paro cardíaco": su corazón se detuvo.
Incluso el aire que se inhala por la nariz debe pasar por la parte posterior de la lengua para descender por las vías respiratorias y llegar a los pulmones, por lo que quedó completamente incapaz de respirar.
Y el corazón, como el resto del cuerpo, necesita un suministro constante de oxígeno para poder producir energía y funcionar normalmente, y cortar esto puede hacer que se detenga.
Los médicos hicieron RCP durante 10 minutos y lograron devolverlo a la vida antes de realizar una cirugía de emergencia para cortar un agujero en el cuello para que respirara.
Sin embargo, en otro giro mortal solo al día siguiente, a los médicos les tomó 'varias horas' tratar de detener el sangrado causado por la cirugía y el corazón del hombre se detuvo nuevamente cuando lo hicieron.
Esta vez le tomó nueve minutos de RCP para traerlo de vuelta.
Tres días después, tuvo otra operación para instalar una vía aérea más estable en su cuello para que pudiera respirar, y esta tuvo éxito.
Después de pasar 64 días en el hospital, había desarrollado neumonía después de su paro cardíaco, finalmente fue dado de alta y enviado a otro lugar para rehabilitación.
Informe médico
El equipo del Dr. Kageyama dijo: 'Nuestro informe describe un caso extremadamente raro de un paciente que se recuperó completamente de un paro cardiopulmonar secundario a asfixia.
"Debido a que las técnicas de intubación habituales, como la inserción oral y nasal, son extremadamente difíciles de realizar en un paciente con hemorragia masiva de las vías respiratorias, uno no debe dudar en realizar una cricotirotomía o traqueotomía [haciendo una incisión en el cuello para respirar].
"Si existe una pequeña posibilidad de obstrucción de las vías respiratorias, la hospitalización y la evaluación por parte de un especialista son esenciales".
El informe del caso del equipo se publicó en el American Journal of Case Reports.
