Le cortó la garganta para detener sus gritos mientras abusaba de ella

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Una mujer vivió para contar el drama que su ex-pareja le hizo pasar. Su abusador le cortó la garganta para que dejara de gritar mientras él abusaba sexualmente de ella y la torturó durante tres horas, fue encontrada aún con vida después de ser arrojada en un saco por un lago.

Emre Cicek, de 25 años, fue torturada y abusada sexualmente durante horas después de que ella intentara dejarlo, luego la arrojó a la fría y oscura orilla del lago con su garganta cortada.

Sin embargo, al admitir el crimen, describió el ataque sexual de tres horas que la dejó en coma y muda como un "momento de ira mezclado con alcohol".

La policía encontró a la mujer de 25 años atada y horriblemente herida dentro del saco, solo unas horas antes de que se muriera de frío, dice su madre.

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Los medios turcos informan que el ataque tuvo lugar el 6 de febrero en el distrito de Avcilar, en la ciudad noroccidental de Estambul.

La joven ya no puede hablar debido a sus heridas después de su terrible experiencia, y solo pudo escribir para describir lo que pasó.

A Cicek le había dicho la mujer que quería dejarlo. La llevó a cenar para tratar de convencerla de que permaneciera en la relación de dos años.

Había esperado recuperarla, pero borracho se contuvo cuando se dio cuenta de que ella estaba decidida a dejarlo.

La madre de la joven, que no está siendo identificada, dijo que se le cortó la garganta para mantenerla tranquila durante el ataque.

"Le cortó la garganta para silenciarla. La encontraron justo antes de que se congelara", dijo la madre de la víctima.

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La sobreviviente, incapaz de hablar, escribió sobre el ataque: "Cuando le dije que quería romper con él, me atacó con una cuchilla retráctil y un cuchillo".

Mientras yacía en el suelo, el sospechoso luego le ató las manos y continuó apuñalándola y cortándola, y pasó las siguientes tres horas abusando sexualmente y torturándola más.

Informes demuestran que luego puso a la víctima en un saco grande y la tiró a un lago en el distrito de Kucukce.

Cicek le confesó a su padre, Ali Cicek, que le dijo que iba a huir, según los medios locales.

Sin embargo, su padre informó a la policía que arrestó al joven de 25 años poco tiempo después.

La joven al ser encontrada fue llevada de emergencia y permaneció días en el hospital recuperándose. Ahora vive con su madre, quien le da los cuidados necesarios. 

Cicek fue remitido a la corte por intento de asesinato y declarado culpable.

Según los medios locales, dijo en el tribunal: "Estaba muy borracho y lamento lo que hice".

"No quería matarla, sucedió en un momento de ira mezclada con alcohol.

Esperando una sentencia indulgente, agregó: "Le mostré a la policía su ubicación junto al lago".

Cicek se enfrentará a la sentencia en una fecha posterior.

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