El Papa Francisco ha escrito una extensa carta dirigida a los Obispos de la Conferencia Episcopal de EE.UU. en la que reconoce textualmente "la crisis de credibilidad" que atraviesa la Iglesia ante la acumulación de casos de abusos sexuales y la gestión de los mismos.
"Somos conscientes que los pecados y crímenes cometidos y todas sus repercusiones a nivel eclesial, social y cultural crearon una huella y herida honda en el corazón del pueblo fiel", admite el pontífice, que asegura que "la credibilidad de la Iglesia se ha visto fuertemente cuestionada y debilitada" a raíz de la salida a la luz de los diversos escándalos. Según RT.
"Cultura del abuso"
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El Papa, que llega a mencionar la necesidad de una "lucha contra la cultura del abuso", hace especial hincapié en la "manera de afrontar" los numerosos casos y acusaciones, y asume que "la voluntad de querer disimularlos y esconderlos" ha generado "una mayor sensación de inseguridad, desconfianza y desprotección en los fieles".
"La actitud de encubrimiento, como sabemos, lejos de ayudar a resolver los conflictos, permitió que los mismos se perpetuasen", expresó el máximo pontífice al respecto, conminando a los sacerdotes a "abandonar como 'modus operandi' el desprestigio y la deslegitimación, la victimización o el reproche".
Investigaciones por todo el país
Las investigaciones sobre agresiones sexuales infantiles ligadas a la Iglesia católica se están extendiendo por todo EE.UU. La Fiscalía del estado de Illinois, al oeste de EE.UU., reveló el miércoles pasado que hay 695 sacerdotes católicos involucrados en casos de abuso sexual contra menores de edad.
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Varios meses antes, en verano de 2018, una investigación llevada a cabo por el jurado estatal en el estado de Pensilvania, descubrió que al menos 300 sacerdotes "depredadores" habían abusado de más de 1.000 víctimas en los últimos 60 años. El encubrimiento institucional de estos hechos fue otro de los aspectos controvertidos destapados en las pesquisas. Se están abriendo investigaciones similares en Georgia, Luisiana, Michigan, Misisipi, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Guam y Washington D.C.
Por su parte, el Departamento de Justicia de EE.UU. también está revisando los casos de Pensilvania, y está realizando además su propia investigación en Filadelfia. Unas 1.450 llamadas han colapsado una línea telefónica recientemente establecida para las víctimas de abuso sexual de clérigos que no fueron descubiertas durante los años anteriores.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de EE.UU. a los que se dirige la reciente misiva del máximo pontífice se encuentran en estos días realizando ejercicios espirituales en la ciudad de Chicago, en un retiro liderado por el sacerdote franciscano Raniero Cantalamessa y sugerido por el propio Papa Francisco el pasado mes de septiembre.
