Un niño de tres años murió después de ahogarse en un charco de heces mientras trataba de usar un baño al aire libre. El pequeño Omari Monono cayó en una letrina mientras visitaba la casa de su tía el martes.
La tragedia ocurrió en Ditenteng Village, en Limpopo, Sudáfrica, a unas 200 millas de Pretoria.
Su madre devastada, Kwena, reveló que "nunca va al baño solo" ya que es consciente de los peligros. El niño había llegado a casa después de jugar para pedirle a su madre un regalo de caña de azúcar.
Después de tomar el refrigerio volvió a la casa de su tía.
- Te puede interesar: Tragedia en Nepal: 20 muertos al caer camión a un precipicio
Luego fue al baño mientras ella estaba ocupada con el trabajo doméstico, informa IOL.co.za. Fue en este momento que se cree que Omari cayó al pozo lleno de desechos humanos.
Lo sacaron del baño a las 4 pm del día siguiente.
Devastada Kwena dijo: "Hubo personas que dijeron haberlo escuchado llorar, pero no pudieron ver dónde estaba. Me duele. No puedo comer ni dormir. Cada vez que veo algo que amaba mi hijo, mi corazón se rompe y solo lloro".
Three year old Omari Monono has died after falling into a pit toilet at Ditenteng village at Moletjie in Limpopo. His body was removed from the scene of the pit latrine yesterday, after the tragic fall on Tuesday evening. #sabcnews pic.twitter.com/czdV4uqsYh
— Katlego Nyoni (@katlego4ever) July 5, 2018
El portavoz de la policía local Maphure Manamela dijo que "cuando su tía se dio cuenta de que no lo había visto durante un tiempo, lo buscó sin éxito y lo denunció a la policía.
"Respondieron rápidamente y comenzó una operación de búsqueda, durante la cual encontraron al niño dentro del inodoro".
Omari es el segundo niño en morir después de caer en un inodoro de un pozo en la ciudad de Limpopo. Six-year-old Michael Komape murió en una tragedia similar en 2014.
Cayó en una letrina de pozo en su tercer día de escuela. A principios de este año, Lumka Mkhethwa, de cinco años, murió cuando cayó por una de las cámaras.
Su muerte provocó las llamadas de altos cargos políticos sudafricanos para prohibir las letrinas de pozo en todas las escuelas.
Se implementó un plan para eliminarlos antes de finales de 2015.
