Condenados por difundir video de intento de violación a una niña

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Rabat, 11 may (EFE).- Un tribunal marroquí ha condenado a penas de hasta diez años de cárcel a tres jóvenes por tratar de violar a una menor de 16 años y grabar y difundir las imágenes de la agresión, una pena sin precedentes en Marruecos para una violación no consumada.

"Es la primera vez que sucede algo así, ya que este tipo de agresiones siempre recibían condenas menores", comentó a Efe Omar Arbib, que, como representante de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, ha hecho un seguimiento del juicio, que concluyó en la noche de ayer jueves.

La pena más dura pronunciada por el Tribunal de Apelación (diez años de prisión firme) ha sido para el autor de la agresión, de 21 años, mientras que su compañero fue condenado a ocho años por grabar la escena con su teléfono y difundir las imágenes y un tercer miembro del grupo cumplirá dos años por no denunciar el crimen tras recibir el video en su móvil.

"Probablemente ha sido la conmoción causada en la opinión pública la que explica la dureza de la sentencia, ya que las imágenes resultaron muy chocantes para la sociedad", dijo por su parte Najia Adib, que preside la asociación "No toques a mis hijos" de lucha contra la pederastia.

El video saltó a la luz pública a fines de marzo (aunque parece que había sido grabado en enero): en él se ve a la niña Jaula, de 16 años, tendida en el suelo mientras el joven Yasín la inmoviliza y la comienza a desnudar bajándole los pantalones, indiferente a los alaridos de la muchacha, que se escuchan en la grabación.

Llama la atención la mochila que Jaula lleva a la espalda, y que parece indicar que regresaba del instituto con sus libros cuando fue asaltada en un terreno abierto y a plena luz del día.

La niña declaró en el tribunal que no era la primera vez que Yasín la intentaba forzar, sino que ya lo había hecho en dos o tres ocasiones más, siempre a su salida del instituto, según relató Arbib a Efe.

"(Jaula) está deprimida y sin ningún tipo de asistencia médica y social", lamentó Arbib, que recordó que la continua mención a los hechos en los medios y la difusión de las imágenes la están afectando profundamente, y máxime en un medio conservador como el suyo, en una zona rural del centro de Marruecos.

La agresión a Jaula no es la primera ni la única, pero tiene de particular que ha sido filmada y sus imágenes dieron la vuelta a todo el país, generando una enorme conmoción, tanta que obligó a la Policía marroquí a movilizarse de inmediato y tardó apenas 24 horas en atrapar a los agresores tras la difusión de las imágenes.