Bangladesh: Mueren cuatro refugiados rohinyás atacados por elefantes

Dacca, 14 oct (EFE).- Cuatro refugiados rohinyás, entre ellos al menos dos niñas, murieron hoy y otros tres resultaron heridos en un ataque de elefantes salvajes en un campamento en el sureste de Bangladesh donde están siendo instalados los miembros de esta minoría musulmana que huyen de la violencia en Birmania (Myanmar).

 

El ataque se produjo a primera hora de la madrugada en el campamento improvisado de Balukhali en la provincia de Cox's Bazar, que hace semanas terminó uniéndose al campamento de Kutupalong por el aumento de las llegadas, que alberga ya a unas 372.000 personas.

El agente Mohammad Kai Kislu, jefe del departamento de investigación en el área de Ukhia, donde ocurrió el incidente, explicó a Efe que ese ataque de "un grupo de elefantes" dejó al menos dos hermanas muertas de siete y once años.

"Murieron en el acto (…) otros cinco heridos fueron trasladados al hospital de Cox's Bazar", afirmó Kislu.

El jefe de la Policía de Ukhia, Abul Khair, aclaró más tarde a Efe que dos de los heridos "murieron en el hospital", aunque evitó dar más detalles.

El pasado 18 de septiembre, en un incidente similar durante la noche, varios elefantes mataron a dos refugiados rohinyás e hirieron a otros dos mientras dormían.

La zona del ataque formaba parte del hábitat natural de los elefantes, que pierden su territorio con la desaparición de "amplias áreas boscosas" ocupadas por los humanos, explicó entonces a Efe el representante en Bangladesh de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Ishtiaq Uddin Ahmad.

Más de 530.000 rohinyás han llegado a Bangladesh desde el pasado 25 de agosto huyendo de la ola de violencia en Birmania (Myanmar), según la ONU.

El inicio del éxodo de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, cuando se produjo un ataque por parte de un grupo insurgente de esta minoría musulmana contra puestos policiales y militares birmanos.

En respuesta, el Ejército birmano lanzó una campaña militar que ha sido tildada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos de "limpieza étnica de manual". EFE