El grupo chií Hizbulá anunció este viernes el comienzo de una ofensiva para liberar las montañas de Arsal, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, y las montañas sirias de Al Qalamún, en la frontera con el Líbano, de la presencia de "terroristas".
"La operación militar para limpiar los altos de Arsal y Qalamun de terroristas ha comenzado", informó la televisión del grupo chií, Al Manar.
Hizbulá bombardea con artillería pesada y misiles posiciones del Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) en Dahr al Hawa, Kanzaj, Wadi al Jayl y Chaabat al Nahle, áreas localizadas en el noreste del Líbano, precisó la emisora. El grupo no ha fijado "ningún tiempo específico para esta batalla que se lleva a cabo en conformidad con un plan", añadió Al Manar.
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La decisión coincide con recientes bombardeos de la aviación siria contra posiciones yihadistas en Arsal y con el repunte de la tensión en ese área, tras el atentado suicida del pasado 30 de junio en un campo de refugiados, en el que murió una niña y siete militares libaneses resultaron heridos.
Además, el pasado día 7 de julio, dos artefactos explosivos fueron detonados contra uniformados desplegados en esa zona, pero no se produjeron víctimas.
El martes, el primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció durante la sesión plenaria del Parlamento, que su Gobierno autorizó al Ejército para que "lleve a cabo una operación planeada y minuciosa en las zonas altas de Arsal", donde se refugian extremistas procedentes de Siria.
Una fuente militar apuntó que "existe una decisión" por parte de las autoridades libanesas "para poner fin a la actividad de los terroristas en esa zona", aunque las tropas actuarán sólo de manera "defensiva".
"El Ejército está preparado para cualquier eventualidad, sólo intervendrá en caso de ataque contra sus posiciones o contra sus miembros y en especial contra la localidad de Arsal y sus habitantes", agregó.
Otra fuente militar consultada por Efe estimó que menos de mil extremistas se encuentran en ese área, de los cuales entre 300 y 400 pertenecen al Frente de la Conquista del Levante y unos 200 al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
