Un total de 24 personas fueron detenidas este miércoles en España, Italia y Alemania en una operación contra la Camorra napolitana por tráfico de drogas y blanqueo de capitales, informó un portavoz policial español, donde hubo la mayoría de detenciones.
"Hay 14 detenidos en España, ocho en Italia y dos en Alemania", señaló un portavoz de la Guardia Civil, que gestionó el dispositivo en España junto a la policía regional de Cataluña. Las identidades de los detenidos todavía no fueron reveladas.
La mayoría de detenciones en España se están realizando en Barcelona, mientras que los arrestos en Italia se produjeron en Nápoles, informó este portavoz.
Según una fuente de la policía catalana, se trata de un operativo contra la Camorra, una banda criminal italiana cuyo bastión es Nápoles, "para desmantelar una organización criminal internacional dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales".
En total hay una quincena de registros previstos en Barcelona en domicilios, restaurantes y talleres presuntamente utilizados por esta organización, dijo la portavoz de la policía regional.
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Según la Guardia Civil, la organización blanqueaba los capitales obtenidos del narcotráfico a través de un amplio entramado empresarial expandido por España, Italia, Alemania, Francia y Portugal.
Restaurantes, casas de apuestas, negocios de alquiler de coches, tiendas de compra-venta de oro formaban parte de este entramado "creado para blanquear el dinero de la droga", señaló el portavoz.
En una entrevista con el diario español El País en junio, el fiscal antimafia italiano Franco Roberti señaló que estas organizaciones criminales "están muy infiltradas" en España.
Para ellas, "es un lugar estratégico por motivos geográficos y porque creen que pueden hacer sus negocios de un modo menos investigado", dijo.
"Es un lugar estratégico para el tráfico de drogas y ofrece oportunidades para el lavado de dinero. Lo ven como un sitio a colonizar", añadió.
La proximidad de España con Marruecos, uno de los mayores productores del mundo de hachís, y sus estrechas conexiones con Latinoamérica hacen que sea el principal punto de entrada en Europa de cocaína y de hachís.
