Una enorme cobra víctima de la sequía bebe mansamente de una botella con agua

La severa sequía que afecta a varias regiones de la India se ha convertido en un problema tanto para los humanos como para los animales, muchos de los cuales se acercan cada vez más a las poblaciones en busca de alguna reserva de agua.

En Kaiga, una pequeño poblado en el sudoeste del país, una peligrosa cobra real de más de 3,5 metros de longitud fue localizada en mitad del pueblo mientras se hallaba en medio de una de estas desesperadas búsquedas de agua. 

Los habitantes del lugar se apiadaron de la serpiente y decidieron aplacar su sed. Mientras uno de ellos la sostenía por la cola, un agente del servicio de protección de la naturaleza se acercó a ella con un botella llena de agua. Tras arrojar un poco de líquido sobre la cabeza del reptil, acercó el recipiente a la boca del animal. La reacción de la cobra sorpendió a todos. Lejos de violentarse y atacar, se extendió mansamente hasta la botella y empezó a beber, reseñó el diario Mirror.

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Tras haberse refrescado, la cobra real -la serpiente venenosa más grande y característica de India y de varios países del sudeste asiático- fue llevada por los especialistas hasta un centro de cuidado animal.

Hallan el cuerpo de un indonesio en el vientre de una pitón

El cuerpo entero de un indonesio declarado desaparecido fue encontrado en el vientre de una pitón de siete metros que se lo tragó, indicó el miércoles un responsable local del archipiélago del sureste asiático.

Akbar, de 25 años, había salido el domingo de su casa, en Mamuju, en la isla de las Célebes (centro), y no volvió.

Preocupada, su familia avisó a la policía. Tras descubrir a una pitón con una gruesa barriga al día siguiente en los alrededores, los familiares de Akbar pensaron inmediatamente que la serpiente lo había devorado, explicó un responsable de Salubiro, una aldea cercana. 

La pitón se encontraba cerca de una plantación de palmas aceiteras de la familia y tenía dificultades para desplazarse a causa de su hinchada barriga, agregó el responsable, Junaidi, cuyo nombre, como el de numerosos indonesios, solo consta de su apellido.