«¿Quién te ayudara con el gigante?» Resident Evil 4 Remake tiene un fatal destino para el perro

Foto: "¿Quién te ayudara con el gigante?" Resident Evil 4 Remake tiene un fatal destino para el perro / Cortesía

El remake de Resident Evil 4 (Biohazard 4) está más que espectacular, sobre todo si lo comparamos con su versión original. Los cambios son lo suficientemente prometedores como para llenarnos de ilusión, pero Capcom cometió un error fatal.

Si por algo valorábamos el título del 2004 era, entre otros motivos, por poder salvarle la vida a un indefenso perro. Sí, la llegada de Leon S. Kennedy a suelo español nos presentaba la oportunidad de liberar al pobre animal de una trampa para osos, lo cual tiene consecuencias positivas más adelante.

En caso de rescatarle, el lobo nos ayudaría en la batalla contra ‘El Gigante’, mostrándose como una criatura noble y agradecida. Siempre existía la posibilidad de disparar a la trampa para soltarlo, pero en ese caso no vendría a nuestro rescate. Por supuesto, la última opción era dejar al perro a su suerte, lo cual es totalmente inadmisible.

Un giro de guion inesperado

Esta bonita historia entre el ser humano y la naturaleza no tendrá lugar en el Biohazard 4 de 2023. A través de un gameplay, pudimos ver cómo nuestro querido perro sí que está incluido en el remake, pero en esta ocasión su destino ha sido dramático.

"¿Quién te ayudara con el gigante?" Resident Evil 4 Remake tiene un fatal destino para el perro
Foto: «¿Quién te ayudara con el gigante?» Resident Evil 4 Remake tiene un fatal destino para el perro / Cortesía

Efectivamente, nuestro fiel compañero perro ahora está completamente muerto mientras su pata sigue atrapada en la trampa para osos. Por lo tanto, no podrá venir a ayudarnos cuando luchemos contra uno de los jefes más icónicos de la aventura. En respuesta, la comunidad llora esta pérdida y muestra su disconformidad.

Cabe aclarar que dentro de la narrativa del primer videojuego, el perro fue de los primeros en echarnos una pata para ayudarnos. Al ayudarlo, durante la lucha contra ‘El Gigante’, el perro desvía su atención, dándonos la oportunidad de dispararle.

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