Durante Dragon Ball Z, el Androide 16 parecía ser el más poderoso de los tres creados por el Dr. Gero. Su fuerza bruta y ataques como el Hell’s Flash lo posicionaron por encima de los androides 17 y 18, especialmente en su combate contra Cell imperfecto. Sin embargo, su carácter pacifista y su pronta eliminación limitaron su impacto a largo plazo en la serie.
Aunque Androides 17 y 18 son gemelos modificados, el manga reveló que Gero ajustó la potencia de 18 para que fuera más fácil de controlar. Esta diferencia técnica, aunque sutil, sitúa a 17 como el más fuerte entre los dos. Aun así, 18 ha demostrado gran habilidad, especialmente en torneos como el del Universo 6 vs. 7.
Mientras que 18 adoptó una vida tranquila al lado de Krilin y su hija, 17 pasó años entrenando en una reserva natural. Esta disciplina silenciosa lo llevó a un crecimiento de poder sorprendente. De hecho, en Dragon Ball Super, es capaz de enfrentarse a enemigos de nivel dios y sobrevivir.
La mayor hazaña de 17 llega en el Torneo del Poder. No solo resiste hasta el final, sino que se convierte en el último guerrero del Universo 7. Su inteligencia, estrategia y resistencia lo convierten en un pilar del equipo de Goku, incluso por encima de saiyajines legendarios.
El héroe del Torneo del Poder
En resumen, el Androide más fuerte varía según la saga. En Z, 16 tenía la delantera. En Super, 17 alcanza su punto máximo. Esta evolución refleja el crecimiento narrativo del personaje y demuestra que en Dragon Ball, el poder no es estático: depende del momento, la historia… y el entrenamiento.
