El Real Madrid se corona campeón de la Supercopa de España

El Real Madrid, campeón de la pasada Liga, conquistó la Supercopa de España al vencer, a doble partido, al Barcelona, vencedor de la última edición de la Copa del Rey.

En el partido de ida, el Real Madrid ganó 1-3 en el Camp Nou, y en la vuelta, disputada en el Santiago Bernabéu, también se impuso 2-0 al conjunto catalán.

El Bernabéu entraba en éxtasis con un nuevo golazo de Marco Asensio. Le bastaron cuatro minutos para conseguir lo que Bale aún no ha hecho en toda la pretemporada. De un saque de banda inventó un zurdazo espectacular, con una parábola imparable para Ter Stegen y que provocaba un gesto mayoritario en la grada, las manos en la cabeza y cara de asombro. El niño lo había vuelto a hacer.

El Barcelona estaba obligado a arriesgar, Messi se topaba con Keylor en un mano a mano, pero era más corazón que cabeza. La opción de contragolpe era un regalo para un Real Madrid con un solo punto, Benzema, que al fin disfrutó sobre el césped. Empezó a correr el conjunto madridista, con Asensio bordando las rápidas transiciones. Marcelo llegaba y probaba suerte, Kroos no la enganchaba bien y Karim se acercaba al gol de cabeza.

Lucas Vázquez se topaba con el poste antes de que Benzema marcase su primer tanto del curso. Marcelo desbordaba de nuevo y en el segundo palo, el francés se adelantaba a Umtiti y remataba de zurda a la red.

La final estaba sentenciada y la segunda parte solo serviría para que el Barcelona maquillase su imagen. El Real Madrid levantó el pie del acelerador hasta que irrumpió la ilusión de los debutantes Theo y Dani Ceballos.

Buscó el tanto de la honra el conjunto azulgrana, con un Messi insistente pero con la cabeza baja, herido en su orgullo de campeón. Le frenó el travesaño cuando más cerca estuvo del gol. Cómodo en su terreno y a la contra, el Real Madrid acarició el tercero con Benzema probando los reflejos de Ter Stegen.

Negado ante el gol ningún esfuerzo azulgrana tendría premio. Keylor se empleó a fondo y hasta se permitió un error en una salida por alto que Luis Suárez no pudo aprovechar. A la madera envió otro testarazo tras un rechace del portero madridista a disparo seco de Messi. El clásico se hizo largo en una cuenta atrás hacia el segundo título del curso de un Real Madrid imparable que alimenta el sueño del sextete.