En Peterborough, Inglaterra, a una mujer de 34 años le amputaron los dedos y se enfrenta a la posibilidad de perder las piernas después de que un cálculo renal le causara una sepsis.
Sadie Kemp se encontraba con sus hijos el 26 de diciembre de 2021, después de la noche de Navidad.
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La mujer armaba una cocina de juguete para uno de sus pequeños cuando comenzó a sentir un terrible dolor en la espalda. En aquel momento, la madre pensó que estaba era generado por la postura que tenía mientras ajustaba el juguete.
Sin embargo, la molestia llegó al punto de ser paralizante, por lo que la trasladaron de urgencia al hospital. Allí se le informó una lamentable noticia y es que la mujer tuvo un cuadro séptico.
🏠 But after this latest ordeal, the mum says she has also been left without a home, as she claims she is now classed as ‘disabled’ and no longer eligible for the house because it has stairs
📷: Sadie Kemp pic.twitter.com/fo4f0R1l6a
— Cambridgeshire Live (@Cambslive) February 18, 2022
La paciente estuvo bajo un coma inducido y en terapia intensiva por más de dos semanas.
“Me tenían llena de medicamentos para mantener mis órganos vivos, pero mis extremidades empezaron a sufrir”, indicó la joven madre a medios de comunicación .
Aunque en un principio la infección estaba controlada, luego de unos días, los médicos optaron por retirar los diez dedos puesto que el tejido empeoraba cada vez más.
Se concluyó que la sepsis de la mujer fue generada por un cálculo en el riñón.
Lo que quede de las manos de la madre de dos ahora se sembrará en su estómago en un intento de mantener vivos los tejidos.
The Mirror informó que los médicos ahora también deben considerar si amputarán ambos pies o, en cambio, tomarán ambas piernas de Kemp desde debajo de la rodilla.
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Actualmente, la mujer batalla con la enfermedad y con el sostenimiento y cuidado de sus hijos. En forma de apoyo, sus mejores amigos crearon una recolección en GoFundMe.
Con la colecta esperan recaudar fondos para costear los gastos médicos que conlleva la fuerte enfermedad. Hasta la fecha, se han recaudado 14.000 libras esterlinas.
“No estoy ganando dinero para mis hijos. No tienen un techo sobre sus cabezas y eso me hace sentir muy mal. Solo quiero estar ahí para ellos y darles algo de seguridad”, aseguró la madre.
