Las barras del Olympique de Marsella (OM) provocaron el incendio de un edificio en el campo de entrenamiento del club francés, mientras continúan las protestas por sus recientes derrotas. Varios grupos de hinchas fueron captados por las cámaras acercándose a las dependencias del club, portando bengalas encendidas, que luego lanzaron hacia el complejo de entrenamiento. Al incendiarse el edificio, huyeron del lugar.
El suceso tuvo lugar este sábado, pocas horas antes de que el equipo recibiera al Rennes, partido que al final fue pospuesto por la Ligue 1. El incidente se produce 9 días después de que las barras se volvieran contra los jugadores del OM en el Estadio Velódromo, antes de un partido en casa contra el Lens, que el Olympique perdió 0-1, siendo su cuarta derrota consecutiva.
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Tras estos "gravísimos incidentes", el propietario del club, el empresario estadounidense Frank H. McCourt, declaró este domingo que "nada es más importante para el OM y sus líderes que la seguridad de nuestros empleados, nuestros seguidores y nuestra comunidad" y aunque haya "desacuerdos entre los seguidores del club sobre su gestión y dirección, no permitiremos que tales desacuerdos resulten en un comportamiento violento".
De acuerdo con McCourt, "los seguidores del OM aman a su club" y los responsables de los actos violentos son "pequeños grupos de matones". "Trabajaremos en estrecho contacto con todas las autoridades para asegurar que los responsables de estos escandalosos actos de violencia sean llevados ante la justicia", ha concluido.
