París, 28 ene (EFE).- Nueve personas fueron detenidas este jueves, ocho de ellas menores de edad, por la brutal paliza propinada a un adolescente a mediados de enero en Francia, que provocó reacciones al más alto nivel político y entre otras pistas está siendo investigada como una posible pelea entre bandas rivales.
La Fiscalía de París confirmó a EFE que los nueve detenidos han quedado bajo arresto por tentativa de asesinato, asociación de delincuentes con el objetivo de cometer un delito y robo en grupo.
El semanario Le Point precisó en su edición digital que los arrestos se produjeron principalmente en Vanves, localidad limítrofe con el suroeste parisino.
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Los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de enero. Yuriy, de 15 años de edad y origen ucraniano, fue masacrado por una decena de adolescentes en una calle de París.
Video de la agresión
Su paliza quedó registrada por cámaras de videovigilancia y se hizo rápidamente viral por la brutalidad de unos golpes por los que estuvo varios días en coma.
? Les images de l'agression du petit #Yuriy , à #Paris, sont monstrueuses. 10 #racailles s'acharnent sur ce collégien. Actuellement, il est toujours dans le coma.
La France est un véritable coupe-gorge, nos enfants ne sont plus en sécurité ! Il est temps de RÉTABLIR L'ORDRE ! pic.twitter.com/hjCs4hx482
— Virginie Joron (@v_joron) January 22, 2021
Los primeros elementos de la investigación de la Policía Judicial, difundidos por Le Point, apuntan que pudo haber sido víctima de un ajuste de cuentas entre bandas rivales, después de que otro joven de Vanves fuera golpeado días antes.
Ese tipo de peleas entre bandas, según el semanario, son frecuentes en el distrito XV de París y se articulan generalmente "en torno a una o dos familias influyentes de un barrio que atraen a cómplices gracias al tráfico de estupefacientes".
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La violencia de la agresión, en la que se usaron bates o barras de hierro, según se puede apreciar en el vídeo, hizo reaccionar tanto a miembros del Ejecutivo francés como a otras personalidades del país.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, denunció la violencia "inédita" del ataque, y aunque aportó su apoyo al menor también recalcó que "la República no siempre puede hacer el trabajo que le corresponde a los padres".
