Estas cifras se producen cuando media España entra este lunes 11 de mayo en la fase 1 de la desescalada de las medidas restrictivas que entraron en vigor el 14 de marzo para frenar la expansión de la epidemia del coronavirus.
Tras la decisión adoptada el pasado viernes por el ministerio de Sanidad, 11 de las 17 Comunidades Autónomas pasan a esta fase 1, mientras que Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía y la mayor parte de Cataluña se mantienen en la Fase 0.
La solicitud más polémica fue la de la Comunidad de Madrid. Después de que su presidenta, la dirigente del Partido Popular (PP) Isabel Díaz Ayuso, afirmara pocas horas antes que su región no se encontraba preparada y de que su directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, dimitiera por no estar de acuerdo con el informe que solicitaba el cambio de fase, Madrid envió su solicitud al departamento de Sanidad fuera de plazo y sin firma. Finalmente, la propuesta madrileña, el territorio más afectado del país por la pandemia, fue rechazada.
Este lunes, regiones que incluyen al 51 % de la población española, podrán ver sustancialmente aliviado el confinamiento al que llevan casi dos meses sometidos.
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A partir de ahora en estas zonas, aunque con limitaciones, podrán abrir los pequeños comercios que hasta ahora no lo tenían permitido, también los hoteles y las terrazas de los negocios de restauración, que verán limitado su aforo en en 50 %. A nivel social, estarán permitidas las reuniones de hasta 10 personas, que, además, podrán acudir a bibliotecas y museos, hasta ahora cerrados al público.
Además estarán permitidos los traslados dentro de la unidad territorial, que en general es la provincia, aunque en ocasiones se trata del departamento de salud. Sigue prohibida la circulación interprovincial, salvo para las tres provincias del País Vasco en el caso de localidades colindantes. También se podrá acudir a una segunda residencia, siempre que se encuentre en la "provincia, isla o unidad territorial de referencia a efectos del proceso de desescalada".
Todas estas actividades, tanto económicas como sociales, se deberán realizar manteniendo siempre la distancia física de seguridad de dos metros y, si es imposible, utilizando mascarilla facial. Las personas con síntomas o en cuarentena por el virus deberán mantenerse en aislamiento cómo hasta ahora.
