Brote de listeriosis cobra su segunda víctima en España

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Un hombre de 72 años con cáncer de páncreas en fase terminal, que había ingresado en el hospital el pasado 10 de agosto, es la segunda víctima mortal del brote de listeriosis que ha provocado la alerta sanitaria nacional en España y que tuvo su origen en Andalucía. La primera víctima fue una mujer de 90 años de edad que falleció el pasado 19 de agosto.

Según ha comunicado el portavoz de la Consejería de Salud y Familias, José Miguel Cisneros, el segundo fallecimiento se ha producido también en Sevilla.

En rueda de prensa, Cisneros ha informado de que el número de casos de listeria confirmados asciende ya a 186, desde que se detectase el primero el 5 de agosto, aunque ha dicho que estiman que "la semana que viene" se verá "un descenso de casos de listeriosis".

El origen de este brote se localizó en una fábrica de productos cárnicos de Sevilla. El producto afectado, la carne mechada, se comercializó principalmente en la capital andaluza y también en el resto de provincias de la región, aunque se vendieron algunas partidas en otras partes del país.

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Las personas afectadas, la gran mayoría en Sevilla, pero también en otras cuatro provincias andaluzas, además de en Madrid, Cataluña, Asturias, Extremadura y Aragón, en su inmensa mayoría habían consumido o adquirido el alimento afectado en Andalucía.

Ministerio de salud de España trabaja en alerta sanitaria

Las autoridades regionales decretaron la alerta sanitaria el día 15 de agosto, la ministra de Sanidad comunicó el día 20 que la alerta se había extendido a nivel nacional y este jueves, 22, se conoció que España había dado aviso a tanto a la UE como a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el temor de que se produjeran nuevos casos en el extranjero de turistas que hubieran consumido la carne mechada durante su visita al país.

La listeriosis es una enfermedad infecciosa que no se transmite de persona a persona, sino que se adquiere consumiendo alimentos contaminados y que tiene un largo periodo de incubación antes de presentar síntomas. Los cuadros clínicos más graves se producen en poblaciones de riesgo, como embarazadas, neonatos, ancianos o personas con enfermedades crónicas graves o inmunodeprimidas.