Reino Unido: Condenada a prisión por romperle el cráneo a su bebé

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Una mujer de Northampton, Reino Unido, ha sido condenada a cuatro años de cárcel por golpear repetidas veces a su bebé de seis meses hasta romperle el cráneo y enviar posteriormente los vídeos del estado del pequeño a su pareja. 

El juez ha dicho que Kim Frost, de 37 años, causó "daños físicos graves" en un "episodio prolongado de abuso" y ha sido declarada culpable de crueldad y abandono infantil, según publica la BBC. 

Relación tóxica 

Según ha relatado el tribunal de Northampton, Frost mantenía en el momento de la agresión -febrero de 2018- una relación "tóxica" y "disfuncional" con un hombre, del que no ha trascendido más información. 

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Su juez de honor Michael Fowler le dijo a Frost: "Estoy convencido de que usted es culpable de negligencia grave y prolongada y que las lesiones graves sufridas por la víctima no fueron accidentales y fueron causadas por usted, empeoradas por su incapacidad para obtener ayuda médica .

"Para mí está claro que la lesión más grave, el foco principal de nuestros procedimientos, la lesión en el cráneo del niño, fue causada por una fuerza significativa.

"También está claro que demostró un desprecio deliberado por el bienestar del niño para buscar y llamar la atención del hombre con el que estaba en una relación en ese momento.

Según 20Minutos, Frost envió una serie de mensajes de texto a su pareja amenazando con maltratar al bebé. También adjuntó varios vídeos en los que se veía al pequeño de seis meses gritando, llorando y vomitando. 

El bebé no fue llevado al hospital hasta el día siguiente, donde los médicos descubrieron que tenía "heridas graves en la cabeza". Al parecer, las lesiones eran equivalentes a un accidente de tráfico o a una caída desde un primer piso. 

El niño sufrió múltiples fracturas en el cráneo y hemorragias en el cerebro, aunque se encuentra completamente recuperado y en una casa de acogida, según publica la BBC. 

La madre, por su parte, cumplirá la mitad de la condena en prisión, y la otra mitad en arresto domiciliario.