El papa Francisco explica ¿Qué es el cielo?

hechos de los apostoles

Este viernes, en el Vaticano, el papa Francisco dedicó parte de la homilía matutina a explicar qué es realmente el cielo, informa la Agencia Católica de Información (ACI).

Durante la lectura de un pasaje de la Biblia, correspondiente a 'Hechos de los apóstoles', el sumo pontífice se preguntó respecto al camino que el hombre debe recorrer y a dónde lo debe conducir: "Sí, ¡al cielo! ¿Y qué es el cielo? Y ahí comenzamos a dudar en la respuesta, no sabemos bien cómo decir qué es el cielo".

En su reflexión, Bergoglio descartó que se trate de algo "abstracto" y se cuestionó: "¿Será un poco aburrido estar allí toda la eternidad?".

Tras negar esa posibilidad, aseguró finalmente que se trata del "encuentro definitivo con Jesús: el cielo es el encuentro con Jesús".

 

"El cielo será ese encuentro, un encuentro con el Señor, que ha ido allí a preparar el puesto, el encuentro de cada uno de nosotros. Y esto nos da confianza, hace crecer la confianza", concluyó el jefe de la Iglesia católica.

La respuesta que da la Biblia

La palabra cielo se usa en la Biblia para referirse básicamente a 1) los cielos físicos, 2) los cielos espirituales y 3) una posición elevada o superior. El contexto nos ayuda a saber el sentido correcto.

Los cielos físicos. Cuando la Biblia habla de los cielos, en ocasiones se refiere a la atmósfera terrestre, donde soplan los vientos y vuelan los pájaros, donde están las nubes que producen lluvia y nieve, y donde resplandece el relámpago (Salmo 78:26; Proverbios 30:19; Isaías 55:10; Lucas 17:24). También puede hacer alusión al espacio sideral, donde están “el sol y la luna y las estrellas” (Deuteronomio 4:19; Génesis 1:1).

Los cielos espirituales. El término cielo también se refiere a la región espiritual, un nivel de existencia más elevado que el universo físico y que está fuera de este (1 Reyes 8:27; Juan 6:38). Allí habitan Jehová, que es “un Espíritu”, y los ángeles que él creó (Juan 4:24; Mateo 24:36). A veces, “los cielos” se personifican para representar a los ángeles fieles, “la congregación de los santos” (Salmo 89:5-7).

En la Biblia también se usan las palabras cielo o cielos para indicar la parte de la región espiritual en la que reside Jehová, es decir, su “morada” (1 Reyes 8:43, 49; Hebreos 9:24; Revelación [Apocalipsis] 13:6). Por ejemplo, en las Escrituras se predijo que Satanás y los demonios serían echados del cielo, es decir, ya no se les permitiría presentarse ante Jehová. Sin embargo, permanecerían en el mundo espiritual (Revelación 12:7-9, 12).