El río Sena se estabiliza en París, pero deja 1.500 evacuados

París, 29 ene (EFE).- El nivel del río Sena se estabilizó hoy a su paso por París, después de que su aumento de caudal haya perturbado los transportes públicos, mientras en la región parisina la subida de las aguas del Sena ha causado, al menos, 1.500 evacuados y dejado a otros tantos hogares sin luz.

En su último parte, la Prefectura (delegación del Gobierno) de la región parisina Îlhe de France informó de que el caudal del Sena "se ha estabilizado" en torno a los 5,85 metros, cota aún lejos tanto de los 6,10 metros de 2016, cuando las aguas provocaron la muerte de dos personas y daños por valor de 1.000 millones de euros (1.242 millones de dólares), como de los 8,62 metros registrados en 1910.

El Ejecutivo pronosticó "una lenta" disminución del nivel de las aguas a partir de mañana, martes, que llevará el caudal a los 5,5 metros "hasta el miércoles por la mañana".

No obstante, la alerta naranja -la segunda más grave en una escala de cuatro- aún sigue vigente en París y en otros siete departamentos franceses debido a la "excepcional" cantidad de lluvia registrada en diciembre de 2017 y enero de 2018.

Según el organismo gubernamental que controla las crecidas de los ríos, Vigicrue, esta alerta se debe a la posibilidad de que se produzcan "importantes inundaciones" que puedan causar cortes en la electricidad y perturbaciones en los transportes.

En la capital francesa, no se han registrado víctimas o evacuados, pero sí se han constatado transtornos en los concurridos transportes públicos de la ciudad.

La línea C del tren urbano RER C y siete estaciones de metro próximas al Sena han tenido que cerrar por culpa de la crecida fluvial.

También se mantendrá cerrado al tráfico fluvial el río durante varios días, puesto que el nivel elevado de las aguas impide que se pueda pasar bajo los puentes.

Vigicrue avisó, no obstante, de que el descenso del caudal del Sena "es susceptible de ralentizarse" o "incluso de sufrir una ligera subida" debido a las precipitaciones que se esperan a mitad de semana.

A pesar de la alerta decretada en París, ha sido en la cuenca baja del Sena, en la región parisina de Îlhe de France, donde el aumento del caudal ha tenido mayores impactos.

Al menos 1.500 hogares de 6,2 millones han resultado afectados por la crecida y otras tantas personas han tenido que ser evacuadas.

Hasta Champagne-sur-Seine, a una media hora al sureste de París, se ha desplazado el ministro de Ecología, Nicolas Hulot, quien visitó el puesto de mando de los bomberos de la localidad.

"El presidente (Emmanuel Macron) me ha pedido que traslade un mensaje de amistad, fraternidad y solidaridad" a los damnificados, dijo a los periodistas Hulot, el número tres del Gobierno de Macron.

El ministro asumió también que a su Ejecutivo le gustaría "hacer más" de lo que está a su alcance para atenuar las consecuencias de las inundaciones.

"Este tipo de acontecimientos nos exponen a nuestros propios limites", lamentó.

En la cuenca del Marne, afluente del Sena, las autoridades están también en alerta naranja, en localidades como Gournay-sur-Marne (este de París) y Chalifert y Meaux (noreste).

En esas tres localidades de Îlhe de France se han batido los récords de caudal de 2001, considerado un año de referencia por los servicios meteorológicos.

"Los niveles aumentarán levemente a partir de mañana (desde este lunes en Meaux) debido a la propagación de la crecida del río Marne", señaló Vigicrue, que avisó de que las "lluvias moderadas" esperadas a mitad de esta semana podrán "acentuar" la crecida en esta zona.

Además de la cuenca del Sena, una parte del caudal del Saona, el principal afluente del Ródano (sureste de Francia), también está en alerta naranja.