Cadenas perpetuas para 34 militares acusados de intentar matar al presidente de Turquía

Ankara, 4 oct (EFE).- Un tribunal turco ha impuesto hoy numerosas cadenas perpetuas a 34 de los 47 acusados de planificar el asesinato del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante la noche del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.

La corte de la ciudad de Mugla, en el oeste de Turquía, condenó a los 34 militares a cuatro cadenas perpetuas agravadas cada uno, por haber planificado o realizado el asalto al hotel en Marmaris -una ciudad de la provincia de Mugla situada en la costa egea- en el que Erdogan estaba pasando unos días de vacaciones.

Se trata del único caso relacionado con la intentona golpista en el que el presidente se ha personado como acusación.

La noche de la asonada, un comando militar se trasladó en helicóptero al hotel y en un tiroteo mató a dos policías que se hallaban de guardia.

Más tarde, Erdogan aseguró a la prensa que había conseguido escapar "quince minutos antes" de que llegara el comando golpista.

En total, durante esa noche murieron 248 personas y otras 2.200 resultaron heridas en todo el país.

Ankara ha acusado al predicador exiliado Fethullah Gülen, antiguo aliado de Erdogan, de haber instigado el golpe mediante la red de sus simpatizantes infiltrados en el Ejército.

Tras la asonada, unos 150.000 trabajadores fueron expulsados por decreto de los servicios públicos, más de 100.000 fueron investigados judicialmente y 50.000, entre ellos 6.300 militares, continúan en prisión preventiva, todos bajo la acusación genérica de ser simpatizantes de Gülen.

En contexto

Al menos cuatro soldados murieron y otros cuatro resultaron heridos el martes en una explosión en la provincia turca de Hakkari, en el sureste del país, informó el diario Hürriyet en su página web.

Los explosivos estaban colocados a un lado de una carretera y detonaron en el momento en que un vehículo militar pasaba por el lugar, situado en la ciudad de Yuksekova.

La colocación de explosivos en rutas y su detonación al paso de convoyes militares es una táctica que suele usar con frecuencia el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda en Turquía, en las provincias surorientales, donde se concentra la minoría kurda del país.