Familia de la española desaparecida en México espera final rápido y positivo

La familia de Pilar Garrido Santamans, la española de 34 años secuestrada el 2 de julio en el estado de Tamaulipas, México, cuando se desplazaba en coche con su marido y su hijo, confía en que el desenlace sea "rápido y positivo", porque desde su desaparición lo han "barajado todo".

 

Su hermana Raquel dijo a EFE que todos los días contacta con la Policía, tanto mexicana como española, y con su cuñado, por su hubiera alguna novedad sobre la desaparición de Pilar, que lleva viviendo tres años en México y está casada con un mexicano.

Pilar Garrido tenía previsto venir a España la próxima semana para ver a su familia, que reside en el municipio valenciano de Massalavés (este).

"Hemos dejado el vuelo abierto porque hasta el último momento tenemos la esperanza de que la liberen", ha afirmado Raquel, quien agregó que la Policía mexicana le recuerda que, "mientras no haya nada malo que contar, es una buena noticia".

El suceso tuvo lugar en el estado nororiental de Tamaulipas, una de las regiones más violentas del país, cuando Pilar regresaba, junto a su marido y su hijo de un año, a Ciudad Victoria tras pasar unos días en la playa.

Según la versión de Raquel, tras ser interceptados en el coche, unos desconocidos dijeron a su cuñado que les entregara el vehículo y, cuando les pidió que esperaran porque tenía que coger al bebé que estaba en el asiento trasero, los asaltantes se llevaron a Pilar.

Hasta el momento no se han puesto en contacto con la familia ni han pedido un rescate por su hermana.

"No hemos enviado dinero porque mi cuñado tiene una cantidad por si alguien llama", aseguró.

Raquel Garrido ha destacado el trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores español y de las policías federal y estatal de México.

La búsqueda de Pilar Garrido se centra especialmente en el lugar donde desapareció, una zona boscosa y selvática, con mucha vegetación, lo que dificulta la investigación.