¡Explosivo! Nicaragüense Jorge Silva fulmina a su rival «El Tanque» en 23 segundos

Foto: ¡Explosivo! Nicaragüense Jorge Silva fulmina a su rival
Foto: ¡Explosivo! Nicaragüense Jorge Silva fulmina a su rival "El Tanque" en solo 33 segundos /Cortesía

El boxeo es un deporte de estrategia, resistencia y poder… pero cuando tienes dinamita en los puños, a veces solo necesitas segundos. Así lo demostró el boxeador nicaragüense Jorge Silva, quien en una fulminante actuación derrotó por la vía del nocaut al guatemalteco César López en menos de 23 segundos del primer asalto, durante la velada boxística en Managua.

Desde el primer campanazo, Silva impuso su ritmo y, con golpes certeros y contundentes, dejó sin opciones a su rival. López, apodado El Tanque, se quedó sin gasolina antes de entrar en calor y terminó en la lona antes de que la pelea pudiera desarrollarse.

Con esta victoria, Silva mejora su récord a 3 triunfos, todos por nocaut, consolidando su reputación como un pegador explosivo.

Definitivamente, la caminata al ring y la presentación duraron más que el combate mismo. ¡El tamaño y la potencia sí importan en el cuadrilátero!.

Sin palabras se quedaron los presentes, pues esperaban más acción en esta anunciada pelea. Lo cierto es que tras la victoria muchos fueron los comentarios como «Vaya pelea más lamentable... Es que ni en la lucha libre se ve esto».

El combate pautado a cuatro asaltos, que sirvió como preliminar en la velada llamada “Revenge”, se convirtió en el tercer triunfo para un Silva que le sacaba el doble de altura a su rival.

Foto: ¡Explosivo! Nicaragüense Jorge Silva fulmina a su rival "El Tanque" en solo 33 segundos /Cortesía
Foto: ¡Explosivo! Nicaragüense Jorge Silva fulmina a su rival «El Tanque» en solo 33 segundos /Cortesía

El Tanque López cayó sentado de un modo particular contra uno de los rincones cuando apenas habían transcurrido 15 segundos y esperó el conteo del juez de la velada. Cuando vio el séptimo dedo levantado del árbitro, le empezó a mover la cabeza de lado a lado.

La señal del “no” era clara. El juez sumó 10 por una mera formalidad, pero el peleador que hizo su estreno como boxeador profesional y frenó el día previo la balanza en 217.6 libras (98.7kg) ya sabía que todo había terminado casi sin empezar.