¿Por qué hablaba así? Esta es la enfermedad que padecía Sammy Pérez

¿Por qué hablaba así? Esta es la enfermedad que padecía Sammy Pérez
Foto: ¿Por qué hablaba así? Esta es la enfermedad que padecía Sammy Pérez / El Heraldo

Tras la muerte de Sammy Pérez, quien murió hoy de un paro cardiovascular en medio de su lucha contra el COVID-19, las búsquedas en torno al comediante Sammy Pérez han abarrotado internet, sobre todo las relacionadas al padecimiento que le dificultaba expresarse de forma fluida.

Por muchos años se especuló que el también actor, que saltó a la fama por su participación al lado de Eugenio Derbez y Miguel Luis en el programa XHDRBZ, tenía una discapacidad intelectual, pero su familia se encargó de desmentir eso.

Según la familia de Sammy, él tenía dislexia, un trastorno que dificulta el aprendizaje de la lectura y la escritura.

Esta situación se dio a conocer luego de que en el programa Hazme Reír y serás millonario Galilea Montijo le hizo una broma muy pesada a Sammy, lo que provocó que Rafael Inclán, uno de los jueces, renunciara.

Tras esta situación, el propio Sammy señaló que él era una persona normal, sin alguna discapacidad. Posteriormente su familia se encargó de dar a conocer que tenía dislexia.

«Tengo un problema de lenguaje, pero yo soy todo normal… hago lo que cualquier persona», dijo Sammy en ese entonces.

¿Qué es la dislexia, lo que padecía Sammy?

El blog de la institución hospitalaria Middlesex Health señala que la dislexia es un trastorno del aprendizaje que «supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación»).

«La dislexia, que también se denomina dificultad de lectura, afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje».

«Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante».

«Aunque la dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. En ocasiones, la dislexia no se diagnostica durante años y permanece sin ser identificada hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda», agrega la institución.

Por MILENIO