La nueva bioserie Chespirito: Sin querer queriendo, disponible en Max y producida por HBO, revela como tensiones ocultas —incluidos romances, rivalidades y crisis personales— marcaron la grabación de uno de los capítulos más queridos de El Chavo del 8.
El episodio, grabado en Acapulco, mostraba unión y diversión en pantalla, pero detrás de cámaras existía una atmósfera tensa entre actores y equipo.
Roberto Gómez Bolaños enfrentaba una fuerte crisis matrimonial, decisión que generó incomodidad en el rodaje, sumándose a la creciente distancia con Carlos Villagrán (Quico).
La relación clandestina entre Bolaños y Florinda Meza empezó a influir en el tono del set, modificando dinámicas interpretativas y personales.

Chavo del 8 sin filtros: Chespirito revela la verdad oculta del set
Estas revelaciones, antes desconocidas, dan sentido a ciertos cambios sutiles en la actuación y dirección del capítulo, hasta ahora atribuidos a la comicidad espontánea .
La serie de Max no solo homenajea a Chespirito como genio creativo; sino que no elude los aspectos más controvertidos de su vida y relación con su elenco.

Chespirito: Sin querer queriendo reconstruye más que el humor: expone el trasfondo humano y emocional que moldeó una de las joyas de la televisión mexicana, desdibujando la línea entre la risa y la realidad.
«Chespirito: Sin querer queriendo» es una serie biográfica que narra la vida de Roberto Gómez Bolaños, el icónico creador de personajes como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. La serie muestra su trayectoria artística, sus luchas personales, su impacto en la televisión latinoamericana y cómo, «sin querer queriendo», se convirtió en una leyenda del humor.