Presidente Trump advierte a británicos que no habrá acuerdos luego del Brexit

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El presidente estadounidense, Donald Trump, entró en tromba en la campaña electoral británica este jueves al advertir a su «amigo» y primer ministro en ejercicio, Boris Johnson, que el acuerdo de Brexit negociado con la UE impide un acuerdo comercial con Estados Unidos.

«Este acuerdo (…) no se puede negociar con él. No podemos lograr un acuerdo con Reino Unido» explicó Trump en un programa radiofónico con la principal figura de la campaña por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), Nigel Farage.

«Sé que Boris [Johnson] quiere prestar mucha atención a eso [la perspectiva de un acuerdo comercial]. Porque en cierta manera quedamos descartados, lo que sería ridículo», añadió Trump en esa entrevista con Farage en la emisora LBC.

Trump siempre ha prometido al Reino Unido un «acuerdo magnífico» una vez haya abandonado la Unión Europea.

Además, el mandatario estadounidense, próximo tanto al eurófobo Farage como al conservador Jonhson, les pidió a ambos que se mantengan unidos en la decisiva campaña de cara a las elecciones del 12 de diciembre.

«Me gustaría que te unieras a Boris porque juntos vais a lograr un buen resultado, porque tuviste un buen resultado en las últimas elecciones y te respeta mucho», le dijo Trump a su «amigo» Farage.

 

Johnson arrancó su campaña con una defensa de su fallida política.

«¿No ha habido Brexit? ¡No es culpa mía!», declaró, acusando a la oposición laborista de haberle impedido lograrlo.

Johnson había asegurado que prefería estar «muerto en una zanja» antes que solicitar un nuevo aplazamiento.

Pero se vio obligado a ceder y a pedir a los europeos una nueva fecha hasta el 31 de enero, ya que el acuerdo de divorcio negociado con Bruselas no superó la prueba del parlamento británico.

Si el Reino Unido no ha concretado el Brexit el jueves es por culpa del líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn, según Johnson, que teme que las urnas le pasen factura por no haber cumplido su promesa de dejar el bloque.

«A pesar del excelente nuevo acuerdo al que he llegado con la UE, Jeremy Corbyn se ha opuesto a que esto suceda y ha preferido más indecisión, más aplazamientos y más incertidumbre para las familias y las empresas», agregó el jefe de gobierno conservador.

«Si votan por nosotros […] podremos realmente salir [de la UE] como muy tarde en enero del próximo año», prometió después durante una visita a un hospital. La salud ha sido uno de los temas centrales de su campaña para las legislativas del 12 de diciembre, las terceras en cuatro año.

Callejón sin salida

Para salir del callejón sin salida del Brexit, que paraliza el Reino Unido desde el referéndum en el que un 52% de los británicos emitió un voto favorable, el Parlamento británico se mostró de acuerdo el martes en convocar legislativas anticipadas.

Jeremy Corby rechazó las acusaciones sobre desviar la atención del tema de debate, y se burló del dirigente conservador en su discurso de apertura de campaña en Londres. Johnson «dijo que preferiría estar muerto en una zanja antes que aplazar [el Brexit] […], pero ha fracasado y su revés es solo su responsabilidad. No se puede confiar en su palabra», declaró.

Los laboristas esperan poder negociar su propio acuerdo antes de someterlo a referéndum. «El partido laborista resolverá el Brexit dando la última palabra al pueblo en un plazo de seis meses, para que pueda elegir entre un acuerdo de divorcio creíble y permanecer dentro (de la UE). Y cumpliremos lo que se decida», prometió Corbyn.

Pero más que insistir sobre la salida de la UE, Corbyn intentará convertirse en defensor del pueblo frente a las «élites», después de años de austeridad predicada por los gobiernos conservadores, abordando temas de política interior como salud, protección social o educación.

Corbyn se comprometió a erradicar la pobreza, a que la vivienda sea accesible, a suprimir las tasas de inscripción universitarias, a nacionalizar los servicios públicos o iniciar una «revolución industrial verde» contra el cambio climático.

«El verdadero cambio está llegando», aseguró delante de los militantes, y habló de una «ocasión única de transformar» el Reino Unido.

La patronal británica evaluó recientemente en 196.000 millones de libras (227.000 millones de euros) el coste de las nacionalizaciones que prevé el Partido Laborista, que enseguida denunció una «información falsa».

Boris Johnson estimó el miércoles que el programa laborista provocaría una «catástrofe económica», y prometió que invertiría «masivamente» en los servicios públicos, informó AFP.