Murió bebé de Marlén Ochoa, latina asesinada en Chicago

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Yovanny Jadiel López, el hijo de Marlén Ochoa, la joven latina que fue asesinada para sacarle el bebé de su vientre, falleció este viernes, según informó una persona cercana a la familia

Yovanny Jadiel López estuvo durante siete semanas en un hospital de Chicago. Su papá, que se negó a desconectarlo, hasta el último minuto pensó que podría ocurrir un milagro.

Marlen Ochoa López, mamá de Joel, fue asesinada el 23 de abril pasado y su hijo arrancado del vientre. Ese día fue a visitar el hogar de dos mujeres, que son las principales sospechosas de cometer el crimen.

Clarisa Figueroa, de 46 años, y su hija de 24 años Desiree, enfrentan cargos de homicidio en primer grado por la muerte de Ochoa-López, en Illinois, Chicago.

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La joven desapareció el 23 de abril, el mismo día en que fue a visitar el hogar de las acusadas ubicado en el suroeste de la ciudad.

Piotr Bobak, de 41 años de edad y novio de Clarissa, fue acusado de ayudar a ocultar el homicidio.

Según informó la Policía de Chicago en rueda de prensa, la hija de Clarisa confesó a los agentes que ayudó a su madre a asesinar a la víctima, estrangulada con un cable coaxial encontrado en un cubo de basura en el patio de la vivienda y donde también fueron hallados esta semana los restos mortales de Ochoa-López.

Autoridades siguen investigando las motivaciones de las asesinas y barajan la hipótesis de que Clarisa Figueroa, quien perdió a un hijo en 2017, pretendía criar al recién nacido.

A Ochoa-López, casada y con un hijo de 3 años, se la vio por última vez el pasado 23 de abril saliendo de la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth, en el barrio de La Villita (sur de la ciudad), con dirección al hogar de las acusadas, en donde ya había estado en anteriores oportunidades.

Ese día tenía que haber ido a recoger a su hijo a la guardería, pero nunca fue.

De acuerdo a la Policía y familiares, la víctima había conocido a sus asesinas a través de un grupo de Facebook, ahora cerrado, cuyas integrantes dan apoyo a madres en gestación.

Investigadores también buscan determinar si hubo irregularidades en el hospital, que aparentemente no informó al Departamento de Servicios de Infantes y Familiares sobre lo sucedido.