Condenado a 12 años de prisión por arrancarle de un mordisco el labio a su ex novia

Seth Aaron Fleury, un joven de 23 años de Carolina del Sur, Estados Unidos, ha sido condenado a 12 años de prisión por haber confesado amputar de un brutal mordisco el labio a su ex novia.  

La salvaje agresión se produjo en la noche del 21 de octubre de 2017. Entonces, Kayla Hayes ya había puesto punto y final a su relación con Fleury, pero aceptó reunirse con él para "que pudiera corregir sus errores" y explicarle los motivos de la ruptura.

Durante la cita, el rechazo de la joven de Greenville, Carolina del Sur, hizo enfurecer a Aaron Fleury, que trató de besarla a la fuerza. Al intentar resistirse, Fleury mordió el labio inferior de Kayla Hayes con tanta fuerza que terminó por arrancárselo.

Según explicó Kayla Hayes en publicaciones de Facebook, en ese momento no pudo comprender lo que pasaba. "Estaba encharcada en mi propia sangre, con la mayoría de mi labio caído sobre mi pierna, sentía un fuego en mi boca entera. Estaba confundida y aterrorizada y no sabía cómo podría volver a mostrar mi rostro. En ese momento, quería que esos segundos fueran los últimos de mi vida. Quería rendirme para siempre", confesó la estadounidense. 

Casi un año después de la agresión, en junio de 2018, decidió compartir imágenes explícitas y extremadamente sensibles, capturadas instantes después de la agresión. En ellas aparece con el labio desgarrado y el rostro ensangrentado. Con la publicación de las fotografías Hayes buscaba animar a denunciar a otras víctimas de violencia doméstica.

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En un comunicado de prensa, el decimotercer abogado del distrito de Greenville, Walt Wilkins, anunció que Seth Aaron Fleury se declaró culpable de los cargos que se le imputaban, por agresión de carácter agravado. Fue condenado a 12 años de cárcel y no podrá solicitar la libertad condicional hasta haber completado el 85% del total de su pena de prisión.

En el mismo documento se explicó que después del violento mordisco, Kayla Hayes fue trasladada de inmediato al hospital, donde los médicos acometieron una "cirugía plástica de emergencia" tratando de injertar a la joven el trozo de labio desprendido sin éxito. Esto dejó a la víctima con "cicatrices permanentes, serias, y con una capacidad de movimiento limitado en la boca".

Con la sentencia, el abogado Walt Wilkins espera dejar claro "que la violencia doméstica no será tolerada", añadiendo que "este caso demuestra la rapidez con que estas situaciones pueden convertirse en violencia".

Después de un año de recuperación, se muestra feliz en las fotografías que comparte en su cuenta de Facebook, e incluso ha dado un paso hacia delante iniciando una nueva relación sentimental.