Neymar y el Barcelona, a juicio por cargos de corrupción

La Audiencia Nacional de España rechazó el último recurso de apelación presentado por Neymar, quien deberá enfrentar un juicio por cargos relacionados con la operación que lo colocó en las filas del Barcelona hace cuatro años.

El Barcelona, el club brasileño Santos y una empresa operada por los padres de Neymar han agotado también su última apelación e irán a juicio, tras una querella interpuesta por un grupo de inversionistas brasileños, el cual señaló que se le había pagado una compensación menor a la debida, debido a que parte de la cuota desembolsada por la transferencia fue ocultada por los involucrados.

La fiscalía ha solicitado una sentencia de dos años de prisión y una multa de casi 10 millones de dólares para Neymar y su padre, por cargos de corrupción. Sin embargo, es improbable que vayan a la cárcel si se les declara culpables, pues no tienen antecedentes penales.

Asimismo, la parte acusadora exige una multa de unos 9 millones de dólares para el Barcelona y otra de 7 millones para Santos.

La causa deriva de una querella presentada por el fondo de inversión DIS en el mes de junio de 2015. Esta entidad, filial del grupo Sonda, dedicada a varios sectores como los supermercados y las gasolineras, poseía el 40% de los derechos federativos del jugador brasileño cuando este jugaba en el Santos de Sao Paulo. DIS denunció haber sufrido un perjuicio económico por el contrato de 40 millones de euros que firmó el Barça con él en 2011 para amarrar su fichaje antes de que pasara a ser agente libre.

El segundo delito, la estafa impropia, tiene que ver con que en el fichaje de Neymar se falseó supuestamente el importe del traspaso del Santos al Barça. Mientras se declararon 17,1 millones, el traspaso fue de al menos 25 millones. A DIS, la empresa propietaria de los derechos de Neymar, le correspondía un 40% de los derechos económicos derivados de esta operación, con lo que con el presunto falseamiento dejó de ingresar 3,16 millones de euros. “Nos encontraríamos en presencia de un fraude, encuadrable en el tipo del delito de estafa en su modalidad de simulación contractual”.